Ciudad de México.- El PRI denunció que la llamada “Ley Fisgón”, impulsada por Morena, no es una medida de seguridad, sino una herramienta de control. A través de Fuensanta Guerrero, secretaria de la Mesa Directiva de la 66 Legislatura, el partido advirtió que la iniciativa convierte al gobierno en un ente vigilante, sin controles ni transparencia, capaz de espiar a la ciudadanía y castigar a estados y municipios que no se sometan.
La ley, aprobada en una sesión maratónica que terminó en la madrugada, permite al Ejecutivo federal intervenir en las finanzas locales, condicionando recursos si no se acatan sus órdenes. Guerrero señaló que esto destruye el federalismo, ignora las necesidades reales de los municipios y reemplaza el diálogo con la imposición.
Además, criticó que la propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum legalice el espionaje, eliminando garantías individuales bajo el pretexto de combatir la inseguridad. “No fortalece instituciones; las debilita. No protege derechos; los viola”, afirmó. El PRI rechazó lo que calificó como un intento de Morena por construir un Estado autoritario, donde la disidencia sea vigilada y castigada.
LNY/Redacción