La Casa de los Perros: Que no les den, que los pongan donde hay…
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Las diputadas suplentes de la LXII Legislatura, encabezadas por Gabriela Guerrero Quintero, se amotinaron ante el presidente de la Coordinación de Régimen Interno y Concertación Política (CRICP), Gustavo Uribe Góngora, para exigirle que, a cómo diera lugar, les pagaran las codiciadas “herramientas legislativas” que, mañosamente los diputados con licencia pretenden ahorrar para que, tras perder sus respectivas elecciones, puedan cobrar al regresar a sus curules.
Gabriela Guerrero fue la encargada de presentar el controvertido Punto de Acuerdo que fue avalado por la CRIP, es decir, por Gustavo Uribe, para subirlo a Tribuna; y también fue ella quien organizó a los diputados suplentes Rogelio Guerrero Navarro, Verónica Ramírez Ríos, Julio César Vázquez García, Servando Briones Coronado, Lesli Herrera Romero, Brenda Rodríguez Hernández, Rogelio González Álvarez y a Amalia Lozano Juárez para, pensaron ellos, abandonar el salón de sesiones, romper quórum y, según esto, evitar el regreso de Carolina Dávila Ramírez.
Lo que los novatos legisladores no saben es que el retorno a la LXII Legislatura de los que ya ven perdida su elección no lo pueden evitar con berrinches, la ley ampara a los diputados propietarios para tirar a la basura su carta de licencia en el momento en que así lo deseen.
Por lo pronto, Gabriela Guerrero lucha contra viento y marea para sostenerse en la suplencia de Isadora Santiváñez, quien solicitó licencia por maternidad, pues ya probó las mieles de ser diputada y, como primera acción, contrató a su papá, Miguel Ángel Guerrero, como asesor principal con un nada despreciable sueldo de 35 mil pesos mensuales.
Ella, como todos los integrantes de la LXII Legislatura siguen pidiéndole a Dios no que les dé, sino que los ponga en donde hay.
¿Llegará al 1 de julio?
Ante el desastre que ha significado la campaña presidencial para el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en donde su candidato sigue luchando contra corriente para poder salir del tercer lugar en que se encuentra sumido, las cosas en Zacatecas no pintan diferente, y salvo honrosas excepciones, los números no parecen favorecer a sus candidatos.
La presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) a cargo de Enrique Ochoa Reza, de hecho, fue uno de los clavos en la cruz del otrora ciudadano sin partido, José Antonio Meade que ahora, con un dinosaurio mayor como lo es René Juárez, intentan sacarse a 
como dé lugar.
El priista de la vieja guardia llegó con nuevos bríos, y ante la ineficiencia de Fernando Castro, como delegado del CEN en Zacatecas, decidió cortar por lo sano y nombrar a Jesús Ramírez Estabros, como el indicado para salvar este barco en donde la prioridad es sacar a flote, en primera instancia, a la candidata a senadora Claudia Anaya, y a los que quieren ser diputados federales, Carlos Peña Badillo, Roberto Luévano y Norma Castorena.
Y es que, ante la debacle, René Juárez ha dado la orden de luchar por dejarle al que será nuevo presidente, Andrés Manuel López Obrador, hasta hoy el puntero en las encuestas, o al joven maravilla, Ricardo Anaya, que defiende su honroso segundo lugar, un Congreso de la Unión nada cómodo y si no con mayoría, al menos con muchos legisladores tricolores que hagan el contrapeso.
La cuestión es que el nuevo enviado del CEN, Jesús Ramírez Estrabros no resulta ser el ejemplo de pulcritud que tanto defiende el #YoMero, pues resulta que, por haber incurrido en conflicto de intereses, la Secretaría de la Función Pública inhabilitó durante tres meses, al que fuera el ex coordinador de Vinculación de la Presidencia de la República.
En su momento, Ramírez Stabros, mientras se ostentaba como funcionario de la Presidencia de la República, ocupó al mismo tiempo un cargo en el Consejo de Administración de Iberdola México, una empresa española dedicada a la producción, distribución y comercialización energética.
El piloto aviador, al ventilarse públicamente su doble chamba, renunció a su cargo el 10 de septiembre del 2014, pero no se salvó de ser penalizado por incurrir en dicha negligencia administrativa.
Y aunque se defendió, Ramírez Stabros, siempre ligado al PRI –fue diputado local en su estado, San Luis Potosí, en dos ocasiones, y también diputado federal dos veces–, no pudo evitar ser exhibido. Ahora, con estas cartas credenciales, llega a Zacatecas a poner orden en una dirigencia priista encabezada por Felipe Ramírez, que no tiene ni pies ni cabeza.
Delegado
El activo delegado federal de la Procuraduría Agraria, Francisco Godoy, informó que junto con el titular del RAN, Miguel Rivera Sánchez, encabezó la Tercera Reunión Ordinaria de la Coordinación Operativa Estatal del Fondo de Apoyo a Núcleos Agrarios sin Regularizar (FANAR).
Tras dicha reunión, ambos funcionarios federales reportaron avances en la regularización y obtención de seguridad jurídica en la tenencia de la tierra para los ejidatarios y comuneros de Zacatecas.
Nos vemos el lunes
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