Ante la temporada de lluvias, el presidente municipal Rodrigo Ureño Bañuelos, acompañado de Protección Civil y diversas áreas del Ayuntamiento, realizó un recorrido de verificación en puntos estratégicos históricamente afectados por inundaciones. El objetivo es prevenir riesgos para la población y garantizar una respuesta oportuna ante posibles contingencias.
Uno de los sitios inspeccionados fue el puente del río Jomulco, en el camino a Jomulquillo, donde se identificó un “cuello de botella” debido al reducido espacio entre el suelo y la estructura del puente. Esta limitación obstruye el flujo del agua, provocando desbordamientos que impactan directamente a la privada Jomulquillo. Para solucionarlo, Obras Públicas y el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Jerez trabajarán en conjunto en una intervención técnica.
Otro punto crítico revisado fue el Bulevar del Álamo, en su intersección con la carretera a Santa Rita. Las construcciones cercanas al cauce del río han reducido significativamente el paso del agua, generando un riesgo latente. Dada la complejidad de una solución inmediata, se acordó implementar un monitoreo quincenal en la presa de Rosales. Este seguimiento permitirá liberar agua de manera controlada si el nivel se acerca a su capacidad máxima, evitando así desbordamientos que afectarían colonias como Bosques, Lagunita, Banrural y zonas aledañas.
Estas acciones reflejan el compromiso del Gobierno Municipal con la seguridad de las familias jerezanas, priorizando la prevención y la atención técnica ante los desafíos que imponen las condiciones naturales. La estrategia busca no solo mitigar daños, sino también establecer protocolos sostenibles para futuras temporadas de lluvias.
LNY/Redacción