Jerez, Zac.- En el majestuoso Teatro Hinojosa, el presidente municipal de Jerez, Rodrigo Ureño Bañuelos, junto a su esposa Estefana Casas, presidió la conmemoración del 45 aniversario de Burritos La Palma, un ícono gastronómico y símbolo de identidad local. El acto rindió homenaje a la trayectoria de una empresa que ha trascendido generaciones, consolidándose como parte fundamental de la cultura jerezana.
Los fundadores, don José de Jesús Bañuelos y doña Elena Lugo, recibieron un reconocimiento por su visión y dedicación al establecer el negocio en 1980, sentando las bases de un legado familiar que perdura. Su trabajo no solo construyó una marca, sino que forjó una tradición culinaria arraigada en la comunidad.
Arcadio y Alberto Bañuelos Lugo, herederos del proyecto, también fueron distinguidos por mantener viva la esencia de Burritos La Palma, preservando las recetas y el compromiso con la calidad que los ha caracterizado por décadas. Su labor ha sido clave para que el establecimiento siga siendo un referente de autenticidad y sabor.
Como parte central de la ceremonia, se develó una placa conmemorativa que simboliza la historia de esfuerzo, identidad y arraigo de la familia Bañuelos Lugo en Jerez. Este gesto no solo celebra cuatro décadas y media de existencia, sino también la permanencia de un negocio que ha crecido junto a la comunidad.
En su discurso, el alcalde Rodrigo Ureño destacó el valor de Burritos La Palma como patrimonio local: “No solo son parte de nuestra gastronomía, son parte de nuestra historia. Hoy celebramos más que un aniversario: honramos el sabor, el trabajo y el amor por esta tierra”. Sus palabras reflejaron el orgullo colectivo por una empresa que encarna el espíritu de Jerez.
LNY/Redacción