jueves, septiembre 4, 2025
HomeOpiniónRaymundo Moreno RomeroSobre aviso no hay engaño

Sobre aviso no hay engaño

RAYMUNDO MORENO ROMERO

Este 2 de septiembre ocurrió lo que muchos en la diplomacia y la geopolítica llaman “una coincidencia demasiado perfecta”. Mientras Marco Rubio —senador estadounidense y actual secretario de Estado— pisaba suelo mexicano para sostener reuniones diplomáticas de alto nivel, a miles de kilómetros de distancia, en aguas internacionales del Caribe, un barco cargado de mercancía ilícita fue interceptado y destruido. Lo que transportaba no era poca cosa: se trataba, según informes oficiales, de un cargamento vinculado al narcoterrorismo que emana directamente del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.

¿Coincidencia? Difícil de creer.

Rubio no es un personaje menor en esta narrativa. Conocido por su postura firme y frontal contra las dictaduras latinoamericanas, especialmente la venezolana y la cubana, no ha escatimado tampoco en sus señalamientos hacia México. En más de una ocasión, ha acusado públicamente al gobierno mexicano de operar como un “narcoestado”, señalando su presunta colusión con organizaciones criminales, su falta de cooperación en estrategias hemisféricas antidrogas, y su negativa a enfrentar de manera contundente al crimen organizado que, según informes de inteligencia, no sólo controla territorios sino también voluntades políticas.

La destrucción del barco —justo el día de su visita— no puede leerse como un acto aislado. El mensaje está cifrado, pero claro: el narcotráfico tiene una raíz política y transnacional que ya no se tolerará sin consecuencias. El hecho de que se haya tomado una acción militar tan contundente, justo cuando el principal promotor de una línea dura contra el narcoterrorismo pisa territorio mexicano, se puede interpretar como una advertencia.

No es nuevo que Washington utilice este tipo de mensajes indirectos —pero efectivos— para marcar postura. Y tampoco es casualidad que Rubio, quien no se anda con rodeos, haya decidido hacer presencia justo cuando México enfrenta críticas internas y externas por su tibieza o permisividad frente al crimen organizado.

Lo que ocurrió en el Caribe es, en muchos sentidos, un golpe sobre la mesa. Una señal que parece dirigida a más de un destinatario y deja especialmente incómoda a la anfitriona de la visita. Y es que, como dirían las mamás de antes, y como ahora también podrían decir algunos altos funcionarios en Washington, Rubio llega a México con un mensaje prescrito, puesto sobre la mesa del Palacio Nacional: sobre aviso, no hay engaño.

Sobre la Firma

Funcionario público con responsabilidad social y cultural
raymorenoro79@gmail.com
BIO completa

Últimas Noticias