Ciudad de México.- La nueva Ley de Telecomunicación y Radiodifusión, aprobada por el oficialismo sin consenso, otorga control absoluto al Ejecutivo sobre el espectro radioeléctrico, la supervisión de medios y el contenido transmitido, advirtió la legisladora Fuensanta Guerrero. La medida, calificada como “Ley Censura”, vulnera garantías fundamentales y tratados internacionales, además de eliminar al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para transferir sus funciones a una Agencia Digital bajo mando presidencial.
Guerrero, en representación del PRI, presentó una moción suspensiva para frenar su análisis, argumentando que la iniciativa es “ilegal, ilegítima y regresiva”. Desde la tribuna, denunció que la reforma permite al gobierno legislar, regular, fiscalizar y sancionar, convirtiéndolo en “juez y parte”.
La Agencia Digital, creada por la ley, viola la Constitución y la Ley Orgánica de la Administración Pública al asumir facultades que corresponden al Legislativo y operar bajo control directo del Ejecutivo. Guerrero alertó que su implementación generará conflictos graves al centralizar el poder mediático y debilitar la autonomía regulatoria. La oposición rechazó el decreto, pero la mayoría oficialista lo impuso, consolidando un modelo de control estatal sobre las telecomunicaciones.
LNY/Redacción
