AURELIO GAITÁN
Este martes 22 de julio, en el Auditorio Municipal de Jiménez del Téul, se llevará a cabo el evento “Mujer de Plata”, convocado por el alcalde Daniel Cisneros Esparza. La cita —dirigida a mujeres emprendedoras de negocios y oficios— promete acceso a créditos blandos a través del programa Fondo Plata Zacatecas, pero detrás del entusiasmo oficial, las dudas persisten.
Sí, se han reducido las tasas de interés: de entre 10 y 12% a un rango de 7 a 9% anual. Y sí, la derrama económica reportada es significativa: 1,405 millones de pesos colocados en más de mil 200 créditos, con impacto en 46 municipios. Pero la realidad es más compleja. Las beneficiarias —al menos las que logran acceder— denuncian un viacrucis de trámites, requisitos desproporcionados y un acompañamiento institucional que muchas veces queda en discurso.
La Secretaría de Economía, encabezada por Jorge Miranda Castro, insiste en que Fondo Plata es una vía para reactivar el autoempleo ante un entorno nacional adverso, con la pérdida de 90 mil empleos en apenas dos meses. Sin embargo, lo que debería ser una herramienta ágil de inclusión financiera, opera bajo la lógica burocrática de siempre: papeles, garantías, filtros. En resumen, exclusión con fachada de apoyo.
En municipios como Chalchihuites y Pinos, donde ya se realizaron ediciones previas de este evento, se difundió una oferta financiera amplia: créditos de hasta 3 millones de pesos para proyectos industriales, comerciales, de servicios o agroindustriales. Pero pocos tienen acceso real. Según cifras oficiales, de los financiamientos otorgados, 481 fueron para mujeres y 719 para hombres. ¿No era un programa prioritario para ellas?
El evento de Jiménez del Téul promete orientación, asesoría y un espacio para fortalecer a las emprendedoras. Pero si no se eliminan las barreras estructurales —los filtros excesivos, la falta de flexibilidad y la centralización del proceso— seguirá siendo una vitrina de buenas intenciones sin resultados tangibles.
Empoderar no es solo dar créditos. Es facilitar el camino, confiar en el talento local y, sobre todo, cumplir sin letra chiquita. Porque si a las mujeres se les pide esfuerzo diario, lo mínimo que merece su trabajo es acceso justo al financiamiento. Lo demás es simulación con micrófono.
Jerez se saborea a lo grande
Jerez volverá a oler a tradición, maíz y talento local. El presidente municipal Rodrigo Ureño Bañuelos anunció la décima tercera edición del Festival de la Tostada, que se celebrará los días 3 y 4 de agosto en la Plaza Principal, con un programa pensado para conquistar todos los sentidos.
“Queremos que la economía local siga creciendo y reconocer el esfuerzo de quienes, desde temprano, elaboran estas delicias jerezanas”, declaró el alcalde. Las tostadas, ícono gastronómico de la región, son un imán para visitantes que buscan sabor auténtico y hospitalidad.
Este año, además de la variedad de tostadas, se suman actividades como concursos de innovación, comelones, mejor salsa y la Ruta 4×4. La jefa del Departamento de Turismo, Selene Muñoz, detalló que 20 tostaderos participarán y que el domingo 4 será el día fuerte del evento.
Como complemento, habrá un cartel artístico con talento local, pensado para quienes llegan de otros estados o países y desean conocer el alma musical del pueblo.
En Jerez, la tostada no es sólo un antojito: es identidad, es orgullo y es fiesta. Agosto se acerca, y con él, una probadita del corazón jerezano.
Granizo que hiere la tierra
La tarde del sábado, una granizada atípica azotó la comunidad de Providencia, en Villa Hidalgo, dejando a su paso techos dañados y campos golpeados. El alcalde Eleazar Garza Escamilla confirmó que al menos diez viviendas sufrieron afectaciones en sus techos, por caída de láminas y acumulación de hielo.
Aunque no se reportan pérdidas humanas, el daño en el campo aún no se cuantifica. El ayuntamiento realiza un diagnóstico preliminar, pero los testimonios de los productores rurales ya dibujan un panorama desolador.
La tormenta, con lluvia intensa, arrastre de tierra y granizo, impactó también a comunidades como El Refugio, Colonia, Rancho Nuevo, San Gabriel, San Diego y Noria de Ángeles. Ahí, cultivos de frijol, lechuga y coliflor —sustento de decenas de familias— quedaron gravemente afectados.
La falta de un reporte oficial por parte del gobierno municipal deja en la incertidumbre a quienes dependen de la tierra para vivir. Mientras tanto, los agricultores recorren sus parcelas con el ánimo herido, evaluando pérdidas y esperando que, esta vez, la respuesta institucional no llegue tarde.
Porque cuando el granizo cae, no solo rompe techos: golpea directamente en la mesa y en el futuro de quienes siembran esperanza.