SILVIA MONTES MONTAÑEZ
CON una frase breve, Julia Olguín Serna se asumió como aspirante a la candidatura hacia el 2027: “Estoy preparada para los desafíos que vienen”, dijo, recordándome el tiempo en que compartimos un gabinete gubernamental espléndido y repetía siempre que sería gobernadora.
UNA EXPRESIÓN y un respaldo entusiasta se vivió en Jerez, donde el senador Saúl Monreal le levantó la mano después de reconocer su trayectoria y su trabajo parlamentario, destacando su capacidad y cercanía con la ciudadanía, algo que nadie puede regatearle.
CLARA y contundente la voz de Saúl al subrayar la experiencia, el trabajo, los resultados y su presencia de Julia en todo el estado, lo que la convierte en un perfil importante dentro de la vida política de Zacatecas donde ha recorrido pueblos y comunidades permanentemente.
JULIA OLGUÍN viene a demostrar que no existe una única mujer y que en su calidad de diputada federal tiene todo el derecho a participar y ser tomada en cuenta como una opción seria. Habrá que medirla en futuras encuestas para valorar su potencial.
SE SUBE a la competencia que se encuentra aceleradamente en marcha y donde vemos el despliegue de recursos y el acarreo para apoyar a la favorita del gobernador que no puede presumir una gestión como la de Julia de más de 55 millones de pesos en medicamentos.
A LA CARRERA frenética donde la ostentación contrasta con los auténticos resultados como éste que benefició a miles de zacatecanos en clínicas y hospitales de municipios, se incorpora esta mujer a la que conozco bien, que ha enfrentado adversidades y está de pie. Esa es Julia.
DONDE se produce la promoción pagada y el acarreo surgen personalidades como la de Olguín Serna quien considera que servir a Zacatecas es una vocación y un honor que la compromete cada día y lo sostiene con una evidente congruencia en la gestión.
VARIOS asistentes a su recorrido informativo la escucharon asegurar que la suya no es una ambición personal ni una causa de partido, sino el deseo de servir con responsabilidad y con la certeza de que lo mejor está por venir, como lo subrayó en la lógica de su propuesta personal.
ASPIRANTES con posibilidades siguen otorgando a un tiempo precipitado una consistencia interesante que da de que hablar y que obliga a reflexionar sobre el futuro. Es muy evidente que la balanza está inclinada, sin rubor alguno, lo que supone una riesgosa continuidad.
PROTAGONIZAN la vida política actual personajes que deben ser perfectamente sopesados por la población con un sentido crítico serio y sobre todo midiendo lo que cada uno está haciendo por nuestra castigada tierra, donde el uso y el abuso del dinero público son una ofensa.
LA SUCESIÓN se apresura desde el gobierno en una actitud desesperada mientras que se suman personas como Julia Olguín quien afirma estar lista para las decisiones que el tiempo y el pueblo habrán de tomar para construir con corazón, carácter y esperanza.
Sobre la Firma
Periodista de oficio y carácter crítico que conoce el poder por dentro
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