Ciudad de México.- La diputada del PRI, Fuensanta Guerrero, sitúa la salud mental como prioridad en su agenda. Su convicción es clara: atender este tema mitigará problemas sociales graves. Las cifras no mienten, y los hechos menos.
En Zacatecas, un hombre anunció en vivo su desesperanza. Habló de conflictos con su pareja, de suicidarse y matarla. Horas después, ambos estaban muertos. Guerrero, también Secretaria de la Mesa Directiva, no lo duda: es una alerta.
El caso refleja una tendencia nacional. Suicidios y feminicidios aumentan, y la salud mental sigue relegada. La diputada insiste: sin políticas públicas efectivas, la violencia no cederá. Enfermedades no atendidas derivan en tragedias.
Guerrero ha presentado iniciativas para crear un sistema integral de salud mental. Su llamado es directo: los grupos parlamentarios deben aprobarlas. No hay tiempo que perder. La sociedad mexicana exige acción, no discursos.
Zacatecas, su estado natal, es hoy un ejemplo doloroso. Pero no es el único. La negligencia tiene costos. Y la diputada priista lo sabe: legislar con urgencia podría salvar vidas.
LNY/Redacción