Zacatecas, Zac.- El PRI en Zacatecas cumplió este fin de semana con un trámite administrativo: la reafiliación de sus dirigentes, un requisito del INE y de la estructura nacional del partido. Aunque todos los miembros ya figuraban en el padrón estatal, debieron repetir el proceso—llenar formatos, tomarse fotos y presentar documentación—para mantener su registro vigente.
Carlos Peña Badillo, presidente estatal del partido, encabezó la jornada junto a la diputada local Dayanne Cruz Hernández, responsable de la Comisión Estatal de Afiliación. También participaron secretarios del comité directivo, líderes sectoriales y representantes de organizaciones afines. Peña Badillo exigió además que los presidentes municipales del PRI repitan el mismo trámite.
El objetivo declarado es demostrar que el priismo zacatecano está “vivo” y comprometido con el partido. Sin embargo, el ritual burocrático, obligatorio cada dos años, refleja más una exigencia legal que un impulso genuino de renovación. La escena repite una mecánica conocida: dirigentes cumpliendo formalidades mientras el partido busca proyectar unidad ante la decadencia de su influencia política.
Más que un acto de militancia, el refrendo parece un recordatorio de que el PRI sigue existiendo—aunque sea en el papel.
LNY/Redacción
