Zacatecas, Zac.- La activista Yndira Sandoval no tuvo miramientos al denunciar la impunidad de agresores sexuales en cargos públicos durante su ponencia en Zacatecas. Exigió el cumplimiento irrestricto de la Ley 3 de 3, incluso en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), donde, aseguró, un violador confeso sigue protegido por las autoridades.
“La ley no es opcional. Está diseñada para expulsar del poder a deudores alimentarios, golpeadores y violadores”, afirmó Sandoval. “¿Cómo hablamos de democracia si los agresores siguen gobernando con nuestro dinero?”. La feminista calificó esta complicidad como “violencia institucional” y demandó que se juzgue como tortura sexual cuando los crímenes se cometen desde el poder.
Dirigió su crítica al fiscal, al gobernador y a los rectores de la UAZ, a quienes acusó de encubrir al agresor. “El silencio los hace cómplices. Si la Constitución de Zacatecas lo exige, ¿por qué la universidad no aplica la 3 de 3?”. Pidió al Congreso local priorizar a las víctimas, no a sus verdugos: “Si el violador conserva el poder, ¿quién garantiza justicia?”.
Sandoval cerró con un llamado contundente a Movimiento Ciudadano y a la sociedad: “Que quien violente, no gobierne. La nueva política no tiene espacio para agresores”. Su discurso no fue retórica: fue un ultimátum para purgar instituciones y universidades de quienes han operado con impunidad. Porque ninguna mujer debe vivir bajo el mandato de su agresor.
LNY/Redacción