¿Quién dice menos mentiras?

RAÚL MANDUJANO SERRANO

Mientras degusta de un nopal asado con carne de chuleta y un suero helado pa’ la calor, el emisario de las tribulaciones editoriales ve con enojo como este proceso electoral se va manchando de un rojo sanguinolento, muy contrario a la percepción de la supuesta gente feliz que, si así fuera, no debería sentir miedo de acudir a las urnas. Una visión –que esperemos no sea el caso-, es que entre menos gente en las urnas, más posibilidades para ratificar triunfos gubernamentales.

Alguna vez leía –y no pregunten dónde, No recuerda el amanuense- que los principios y las causas que se defienden son fundamentales. La congruencia es un elemento sustancial que es calificado por los electores a la hora de tomar una decisión electoral. De modo que lo más trascendente, es la capacidad de cumplir lo prometido. Que las promesas de una buena campaña se transformen en compromisos de gobierno. Pero esas son utopías. Mentiras. Bok, un escritor inglés decía que en las campañas políticas, “los partidos dedican una atención desproporcionada a los rumores, los escándalos y las prácticas del engaño. Todos nosotros somos el blanco perfecto de una gran cantidad de mentiras”.

Así que, ¿quién va ganando las elecciones? ¿a quién debemos creerle? Desde la humilde opinión del periodista, no hay rutas de certidumbre. Refieren especialistas que lo más cercano son encuestas pero no se ve alguna que cumpla con una metodología clara y verificable, que se acredite con una base de datos de acuerdo con el universo probable de votantes, y de los medios utilizados para la recopilación de esa base de datos. Y es que hay quienes ponen a sus alumnos a llenar encuestas, otros que perfilan resultados contratados por partidos a través de terceros. Sólo así se entiende la encuesta de Vicente Fox que ubica a Xóchitl muuuy arriba, o las de Mario Delgado que reflejan que el resultado es puro trámite para Claudia, o en las del Movimiento Fosfo, que ven una gran sorpresa el 2 de junio con Maynez, Maynez, Maynez.

La pregunta central para esas encuestas no tendría que ser “¿quién ganará las elecciones?” sino, ¿quién miente menos? A escasos 9 días de que se abran las urnas del domingo 2, quién ve un sistema de salud de primer mundo, quién advierte seguridad en las calles, quién siente paz y bienestar en sus bolsillos, empleo y no sólo becas para mitigar, quién piensa que la educación está en su mejor momento y quién cree que las pensiones serán reales al cumplir 60 años…

Así que miren, con la frase «Vamos a seguir haciendo historia», Claudia se jacta de triunfos pero ya advierte fraude si perdiera; Xóchitl mientras tanto grita por un “Un México sin miedo», capaz de, ahora sí, devolverle al pueblo lo que le roban y arrebatan; y por último, con la frase de «La elección no está definida» Jorge da su grito de guerra casi agónico para no quedarse atrás.

A pocos días de ese domingo aterrador, vale la pena recordar frases como: «Nuestras vidas llegan a su fin, el día que dejamos de hablar sobre las cosas que importan”. Martin Luther King, ganador del Premio Nobel de la Paz; o qué la de Beyoncé: “Sus voces están escuchándose y están demostrándole a nuestros ancestros que sus luchas no fueron en vano. Ahora sólo nos queda caminar hacia nuestro verdadero poder, que es el voto»; o del actor Leonardo DiCaprio: «Probablemente todos fuimos creados iguales. Pero realmente nunca lo seremos hasta que todos votemos». Hasta otro Sótano…

X: @raulmanduj