La Casa de los Perros: El IMSS y los alcaldes de Zacatecas
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
El abandono en el que se encuentran los presidentes municipales en Zacatecas, ahogados en deudas, sin recursos para obras, y la mayoría con nula comunicación con la nueva gobernanza, no sólo tiene ahorcados a los alcaldes, sino a la población que es, la que al final de cuentas, termina pagando las consecuencias.
Hoy tocó al presidente municipal de General Enrique Estrada, Rogelio Campa Arteaga, quien muy triste, vía redes sociales, informó que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sí, cuyo director Zoé Robledo hoy se viene a placear a Zacatecas, promovió el congelamiento de las cuentas bancarias del Ayuntamiento.
Y todo porque no se ha pagado lo referente a los conceptos de Cuotas Obrero Patronales (COP) y Retiro, Cesantía y Vejez (RCV).
Entonces, como ha sucedido en Guadalupe, Sombrerete, Cañitas de Felipe Pescador y Calera de Víctor Rosales, el alcalde no tiene manera de cumplir con el pago de la nómina y tampoco puede solventar los gastos corrientes como lo son gasolina, por ejemplo.
Rogelio Campa, quien reconoció que en Enrique Estrada “nos estalló la bomba”, aseguró que su administración está trabajando en el descongelamiento, pero que, de entrada, al IMSS le tiene que pagar así nomás para empezar, ocho millones de pesos.
Eso quiere decir, sentenció, que los recursos que ya había destinado a obras sociales y a servicios como agua potable, alumbrado y drenaje, obligaciones constitucionales de los municipios, se deberán desviar a pagar esas deudas de locura con las que el IMSS tiene amarrados a las alcaldías.
Eso sí, el joven presidente anunció que ya pagó al SAT algo así como cuatro millones y medio de pesos de una deuda millonaria que ahí estaba en el cajón.
Y es que, si no se cumplía con este compromiso, las pírricas pero necesarias participaciones federales que el municipio recibe podían ser retenidas.
Hoy, lo menos que se espera, es un pronunciamiento por parte del inquilino de La Casa de los Perros, ante Zoé Robledo, en apoyo de los municipios de Zacatecas.
O mínimo, que los alcaldes sean valientes y le echen montón al director de la institución pública que se distingue por aplicar tácticas de terrorismo fiscal que ya el SAT quisiera para un fin de semana.
Porque no podemos pasar por alto el que sean 49 de los 58 municipios de Zacatecas, los que tienen adeudos con el Seguro Social. Lo que suma más o menos, unos mil 200 millones de pesos.
Y si bien se entiende que las deudas fueron heredadas, también se supone que los presidentes municipales sabían de antemano el problema que tenían las alcaldías y, al salir a pedir el voto, se comprometían a llegar a la silla a trabajar y no dedicarse a llorar día y noche.
Buenas nuevas en el ISSSTE
El ex alcalde de Zacatecas, Salvador Estrada García, fue designado titular de la Unidad de Representación del ISSSTE en Zacatecas (delegado para que nos entendamos bien), lo que quiere decir que para esta dependencia federal vienen cosas buenas.
El nombramiento del colaborador más cercano del también exalcalde de Zacatecas, Ulises Mejía Haro –a quien por cierto extrañan en todos los rincones de la capital–, trajo consigo no sólo tranquilidad en la dependencia federal de que ahí habrá trabajo responsable a partir de ahora, sino un fuerte malestar a quienes, poco a poco, tendrán que entender que esta fiesta no es eterna.
Se sabe que el trabajo serio, responsable y con resultados que Ulises Mejía Haro ha entregado a Claudia Sheinbaum, la corcholata favorita del líder de la 4T, Andrés Manuel López Obrador, traerá como cascada nuevos bríos a las dependencias que hoy se mantienen sumidas en la ignominia.
Por lo pronto, felicidades a Salvador Estrada, que ha dicho ya, tiene un compromiso fuerte con la siempre castigada derechohabiencia del ISSSTE.
Muy mal se vieron los integrantes de la Comisión de Seguridad Pública de la 64 Legislatura, léase Imelda Mauricio, María del Mar Ávila Ibargüengoytia y Jehú Salas Dávila, quienes tenían cosas muy importantes qué hacer y simple y sencillamente no asistieron a la Mesa: Los Nuevos Paradigmas de la Prevención del Delito en el Estado de Zacatecas, que se efectuó como parte del Foro “Encuentro Regional Estado de Derecho, Justicia y Pacificación” que, aunque suene a chiste, ellos organizaron.
Los diputados de la LXIV Legislatura en verdad no se cansan de mostrar el cobre, tal pareciera que su verdadera intención es mantenerse como la peor legislatura de la historia, en donde, ni siquiera a sus propios eventos son capaces de asistir.
Y fue el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJEZ), Arturo Nahle García, quien sin más lanzó la punta: “es como que los invitó a comer a mi casa y cuando llegan no está el que los invitó”.
Obviamente, la observación no sirvió para maldita la cosa, porque a los diputados nada, absolutamente nada parece que los hará despertar de ese sueño profundo en el que se encuentran sumidos, única y exclusivamente estirando la mano para cobrar sus dietas, viáticos y compensaciones y párele de contar.
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