Zacatecas, Zac.- Tras 15 días de inactividad, la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) logró contener parcialmente la crisis laboral desatada el 17 de octubre de 2025. Docentes adscritos al Campus 2 y a la unidad de Odontología anunciaron la noche del viernes 31 de octubre el levantamiento de su paro, permitiendo la reanudación de actividades a partir de hoy sábado 1 de noviembre.
Sin embargo, esta resolución no significa el fin del conflicto, sino una tregua frágil y condicionada. La paz académica está supeditada al cumplimiento estricto de la administración central de la UAZ, que se comprometió a reparar los daños laborales generados por movimientos que los académicos consideraron una violación a sus derechos.
La vulneración de derechos y el alcance de la protesta

La protesta, liderada por el Sindicato del Personal Académico (SPAUAZ), tuvo como detonante las asignaciones unilaterales de bases y los cambios de nivel realizados por la administración. La secretaria general del SPAUAZ, Jenny González Arenas, puntualizó que se afectaron los derechos laborales de algunos docentes mediante estas asignaciones unilaterales, cambios de nivel y contrataciones.
Los colectivos que decidieron levantar la protesta pertenecen a un amplio espectro de delegaciones del Campus 2, incluyendo Ciencias Biológicas, Psicología, Letras, Historia, Docencia Superior, Economía, Ciencia Política, Ciencias Sociales, el Centro de Cuidados Infantiles (Ceciuaz), Artes-Música y Secundaria.
El compromiso central: la reparación del daño
La decisión de “pausar la acción” fue tomada luego de intensas mesas de trabajo que concluyeron con un avance crucial: el compromiso formal de la Rectoría para la reparación del daño a los docentes cuyos derechos fueron vulnerados.
El rector Ángel Román Gutiérrez confirmó que la reanudación de actividades se concretó después de una “atención individual que se realizó de manera bilateral” a cada uno de los casos de los docentes pertenecientes a los colectivos del Campus 2. Esta metodología de atención bilateral individual permitió que los grupos inconformes consideraran las respuestas de la administración central suficientes para levantar temporalmente la protesta.
Pese a este avance, la cifra exacta de maestros a quienes se les aplicará la medida de reparación de daños aún no ha sido determinada, y se espera que el dato se confirme en los días posteriores. La líder sindical aseguró que, aunque la revisión de estas particularidades continúa, la mayoría de las demandas ya están resueltas y que “todo lo demás prácticamente ya está avanzado”.
Una pausa estratégica condicionada al cumplimiento

La narrativa sindical subraya que este levantamiento no es una rendición, sino una “pausa estratégica condicionada”.
Los manifestantes han sido enfáticos al aclarar que los casos pendientes forman parte de una “agenda continua que no limita nuestra lucha”. Esto implica que la lucha no ha concluido, sino que cambia de táctica. Los docentes puntualizaron que seguirán de manera estricta el curso de lo que está en revisión según los acuerdos de las mesas de trabajo.
La condición más importante de esta tregua es la reserva del derecho de reanudar la lucha en caso de que la administración central incumpla con lo convenido durante las negociaciones.
Mientras tanto, la Rectoría de la UAZ ha intentado proyectar una imagen de estabilidad, asegurando que la administración central “ha trabajado y continuará trabajando bajo los principios rectores de compromiso e inclusión, respetando en todo momento los derechos de las y los docentes en favor de nuestra comunidad estudiantil”.
El mosaico del conflicto: paros dispersos
Es fundamental para el análisis crítico señalar que, si bien la reanudación de clases en Campus 2 y Odontología representa un alivio significativo para la comunidad estudiantil, el conflicto laboral en la UAZ permanece fragmentado e incompleto.
Otras unidades académicas clave ya habían logrado acuerdos individuales y regresaron a clases antes del acuerdo en Campus 2, tales como Derecho, Ingeniería, Lenguas y Campus Siglo XXI.
Sin embargo, al momento del anuncio del fin de paro en Campus 2, la Unidad de Contaduría y Administración mantenía su paro de actividades en respaldo a los maestros afectados, demostrando que la crisis no está totalmente contenida. La dirigencia sindical adelantó que otras unidades evaluaban la posibilidad de reanudar actividades la próxima semana, dependiendo del avance de los acuerdos durante el fin de semana.
La UAZ se encuentra, por lo tanto, en un estado de vigilancia laboral. La estabilidad institucional depende directamente de la capacidad de la Rectoría para materializar la reparación de daños prometida, un proceso que carece aún de una cifra concreta de beneficiarios. De no cumplirse los acuerdos pactados en las mesas de trabajo, la comunidad universitaria podría enfrentar un nuevo escenario de movilizaciones en el corto plazo.
LNY | Redacción

