RAÚL MANDUJANO SERRANO
“¿Qué le pasará a México?”, me pregunta Andrea, mi siempre amable waitress, mientras sirve de ese café americano en mi taza… Creo -le responde el periodista- que cualquier país, con dictadura o cualquier régimen político, llegará a su clímax y después vendrá su desplome. En 1789, en Francia -comenta- ocurrió un movimiento que unió a todos los sectores sociales: la caída de la Bastilla. Fue uno de los momentos más emblemáticos de la historia política que no solo marcó el inicio de la Revolución Francesa, sino que simbolizó la lucha del pueblo contra la opresión y la tiranía.
El cambio fue significativo, renovó a una nación que hoy es representativa del primer mundo, y su innovación se centró en 4 ejes primordiales: la salud, la seguridad pública, el empleo y la tecnología para impulsar la modernidad en la economía. Estimuló también un nuevo eje, el de la Ilustración, fortaleciendo la igualdad y los derechos humanos., Y es que, Francia, que era gobernada por Luis XVI, sufría de la opresión, desapariciones, asesinatos… Era el momento propicio para darle fin a la tiranía monárquica,
A qué viene el tema -además de poner en la memoria del lector un suceso que podría compararse con gobiernos opresores-, es para afirmar que Estados Unidos nos tiene hincados. En la mente de Trump está fijado el parar a los cárteles mexicanos, sin negociación, sin piedad. El primer paso ha sido intimidar a la economía nacional con aranceles desmedidos y la respuesta ha sido la súplica por prórrogas, que supongo, van acompañadas de acciones inmediatas, como la extradición de 26 narcos, incluidos Servando Gómez “la Tuta” y otros ligados a los “Zetas”, “los cuinis” y al Cartel Jalisco Nueva Generación”. Esta es la segunda y la primera ocurrió por las mismas razones.
Pero esto que ocurre tiene un causante, el fentanilo (si, ese que dijeron que no existía en México) Me explico. El consumo de narcóticos como la cocaína, marihuana, tabaco o alcohol no significaba tantos problemas letales, pero a partir del uso del fentanilo, en Estados Unidos, durante el 2024 y lo que va del 2025, se registraron 200 mil muertes por esta causa. Es decir que, en tan sólo año y medio, las muertes se incrementaron en 108 mil casos, comparados con los decesos de 2022 y 2023. De ahí que Donald Trump busque “acabar” con quienes lo producen y distribuyen en sus calles.
El fentanilo es, por decirlo de algún modo, un opioide fácil de elaborar y altamente dependiente, alucinógeno, inhibidor de dolores y destructor de células cerebrales y cardiovasculares para la clientela de los grupos criminales. Vamos, mata allá y mata aquí.
La DEA detectó que el Cartel de Sinaloa es el principal productor, y quienes, para introducirlo al gabacho, lo empaquetan en papel carbón y aluminio, para no ser detectados por los rayos “X”; lo “bañan” en una mezcla con cloro para despistar a los perros rastreadores; y usan halcones para sobrevolar y vigilar ante nuevos retenes.
Brenda -le digo-, Estados Unidos nos tienen sometidos para declarar una guerra que no queríamos pero que anhelábamos. Nos obligan a luchar contra organizaciones criminales de las que muchos políticos se han beneficiado. El discurso mediático de que nadie, nunca, vulnerará nuestra soberanía, se confronta con la incursión em México de drones de la DEA y la CIA. En mi opinión muy personal, prefiero al ejército de los Estados Unidos para combatir a los criminales que nos atormenta y matan, que dejarle esa tarea de defensa a estructuras infiltradas y de ideas agotadas. Insisto, es sólo una opinión. Hasta otro Sótano.
Sobre la Firma
Crítico tenaz, maestro por convicción.
raul.mandujano.rm@gmail.com
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