viernes, diciembre 5, 2025
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Sorteo del Mundial 2026: emoción y unidad en tiempos difíciles

JULIETA DEL RÍO VENEGAS

Este viernes 5 de diciembre, Estados Unidos será la sede del sorteo de la Copa Mundial de la FIFA 2026, un evento que marca el inicio simbólico de la máxima competencia del fútbol internacional. Más allá de la expectativa deportiva, este momento representa una oportunidad de cohesión social y de respiro emocional para millones de personas. En el caso de México, su relevancia aumenta en medio de un clima marcado por la incertidumbre económica y un debate público constante sobre reformas y tensiones políticas.

Y si hablamos de un deporte que despierta tantas pasiones como el fútbol, vale la pena recordarlo como un deporte que se juega con el corazón dentro de la cancha, pero fuera de ella debe seguir siendo un espacio para convivir, crecer y soñar en comunidad.

La Copa por el Bienestar Zacatecas fue un ejemplo de ello. Un torneo que no solo mostró talento y esfuerzo deportivo, sino que logró algo más profundo: unir a municipios, familias y tradiciones. Permitió descubrir a jóvenes (mujeres y hombres) con un enorme potencial y, sobre todo, les brindó la posibilidad de soñar en grande.

Una Copa del Mundo es más que un torneo, pues permite a los países proyectar su identidad y reforzar el sentido de pertenencia colectiva. Para las naciones participantes, la selección se convierte en un símbolo que trasciende lo deportivo: sus resultados influyen en el estado de ánimo social, las conversaciones públicas e incluso la imagen internacional del país.

En un mundo polarizado, el fútbol posee la capacidad singular de reunir a sectores que pocas veces coinciden. La emoción compartida por un partido puede convertirse en un espacio de pausa y comunión nacional. Incluso en el plano internacional, el fútbol ha demostrado su capacidad para acercar, aunque sea de forma efímera, a naciones históricamente enfrentadas.

México enfrenta hoy una etapa compleja, y la llegada del Mundial 2026 (cuyo camino inicia formalmente con este sorteo) ofrece un respiro necesario. Por su carácter masivo y pasional, el fútbol funciona como un distractor social legítimo: aunque existan rivalidades en el ámbito local, cuando juega la Selección Nacional las divisiones políticas se diluyen y emerge un espacio temporal de unidad colectiva.

Hoy se definirán los grupos, los rivales y las sedes donde México competirá. Con ello iniciará un ciclo de análisis, expectativas y debates que, durante semanas, desplazarán parte de las tensiones cotidianas. En momentos de presión social, esta conversación deportiva actúa como válvula de escape y contribuye a un clima emocional más llevadero. La ilusión colectiva puede convertirse en un impulso simbólico importante en tiempos de desgaste social.

El Mundial representa también una oportunidad para reforzar la imagen de México en el exterior y para ofrecer a la ciudadanía un motivo de celebración compartida, además de generar actividad económica a través del turismo. Por ello, es fundamental que ningún factor político o social enturbie lo que puede convertirse en una de las grandes fiestas nacionales de la década. La convivencia y el entusiasmo son elementos esenciales de lo que esta Copa del Mundo puede aportar al país.

El sorteo de este viernes no solo definirá el camino deportivo rumbo a 2026; también abrirá la puerta a una narrativa de esperanza colectiva. En tiempos difíciles, esa posibilidad es un valor que el país necesita y que el fútbol puede ayudar a fortalecer.

Se espera la presencia de los jefes de Estado de México, Estados Unidos y Canadá, dado que el Mundial 2026 será una organización tripartita. Más allá de tensiones políticas o del protocolo, se confía en que privilegien la emoción y la ilusión de millones de ciudadanos ante la llegada del torneo, reconociendo el valor de esta celebración deportiva que trasciende fronteras y une a los pueblos.

Como bien dice mi amigo Arturo Brizio Carter: “Cada jugador o jugadora en una cancha representa una probabilidad menos de que ese joven termine en la delincuencia o caiga en malas amistades”.

Sobre la Firma

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