PABLO PEDROZA
“Quizá sin ella no estaríamos aquí, ocupando esta curul,
ella, a ella nos debemos la mayoría de los que estamos aquí sentados,
incluyendo el de la voz y eso yo no lo desconozco”.
Ricardo Monreal Ávila
Pues bien, el poderosísimo, pero al final servil, Ricardo Monreal nos ha mostrado para qué está y para qué sirve en este momento de su carrera política: para criado de Claudia Sheinbaum y para maldita la cosa a Zacatecas.
Autoexhibido en su estatura, hizo un grotesco intento de recriminar al Partido del Trabajo por no votar en automático a favor de la iniciativa enviada por Claudia Sheinbaum para aumentar hasta en un 50 por ciento los aranceles sobre las importaciones de China. No dejemos de observar que el Partido del Trabajo es, según la senadora Geovana Bañuelos, el factor sin el cual Morena no vuelve a ganar Zacatecas y quizá otros estados. Pero gracias al Partido del Trabajo, que con su gesto provocó que el servil Ricardo se mostrara al desnudo, acostumbrado como está a vestirse de ocasión y de intereses.
Esto también obliga a reflexionar para qué sirve Ricardo Monreal en este momento a Zacatecas. Sí, Ricardo, porque David y Saúl han sido subalternos del tiempo a modo del diputado federal. David, que por así convenir a sus intereses se convirtió por unas semanas en el más inteligente de la familia —las sorpresas que da la vida—, y Saúl, quien hoy, para él, sería el mejor candidato: sensible, estudia, “tiene una cosa que los políticos deberíamos de tener: intuición política y mucha independencia”.
Lo dice la misma persona que, como siempre buscando vender futuro, intenta mover personas y narrativas a modo de sus personales intereses, pero cada vez más lejos de los de los zacatecanos. “Saulín – Saulón para mí es el mejor, pero es mi hermano”. Usted escoja: el lamento, ¿es por un sincero afecto fraternal o por no poder conseguir que su clan siga esquilmando a Zacatecas?
Pero dentro de lo malo, lo bueno. El pueblo bueno y sabio aún comenta y se entusiasma con su “yo creo que la gente ya no quiere otro Monreal —habiendo tantos en lista de espera—, siento que nos agotamos el apellido” (debe ser ya un hombre muy sentido). Ricardo Monreal, se le agradece, sintetizó en una frase, tan servil como su actitud, algo que cada vez es más común escuchar en este Zacatecas: “ni un Monreal más”. Gracias, Ricardo, al menos una vez en tu vida políticamente sincero.
Pero regresemos a su confesión de servilismo. Mi deseo es que dicha declaración haya impactado profundamente, por esta vez, en Claudia Sheinbaum, y que, en correspondencia a tal muestra de sumisión, al nivel que sea, Ricardo pueda así mostrarse como el poderosísimo zacatecano que unos creen que es, otros se inventan y otros se lo dejan creer para verse beneficiados por sus relaciones con buenos, malos y ahora presuntos narcotraficantes, como esos de la CATEM, que dirige su “amiguis”, aliado en la Cámara de Diputados y promotor de aventones en helicóptero, Pedro Haces.
Porque tenemos una batería de asuntos que la nueva gobernanza simplemente no puede o no quiere resolver.
En este momento, la crisis de los productores de frijol incluye el desastre federal y estatal en los centros de acopio, el coyotaje y la participación de la delincuencia organizada en todo el proceso. Los productores lo denuncian, y ya es un eco en el pueblo bueno y sabio, que señala la vista gorda, cuando no la complicidad, de los gobiernos federal y estatal, aunque hacia este último el enojo y la sospecha son mayores.
A esto se suman los conflictos constantes con el magisterio desde 2021, los problemas sin resolver con jubilados y pensionados también desde ese año, las gestiones pendientes a favor de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas, el asunto de la Presa Milpillas, la gestión de recursos para el manejo y rescate de la ciudad de Zacatecas, el finiquito del fideicomiso del segundo piso, el servicio del Plata Bus, las urgentes demandas de las Madres Buscadoras y la mejora de carreteras y caminos para sacar las cosechas.
Usted puede seguir ampliando la lista; la demanda es mucha y los Monreal son poco y ya están desgastados. Pobrecitos.
Pues sí, diputado Ricardo, personaje que según el interés de la época es escrito, reescrito o borrado, ya sabemos a quién se debe: a Claudia Sheinbaum. Y es correcto que lo diga.
Ningún zacatecano votó por usted para que esté ahí disfrutando del fuero. Ricardo, usted es un plurinominal, uno de esos que se negocian entre tinieblas e intereses, uno de esos que tanto critica su partido. Ah, no, usted es veleta: primero en el PRI, después en el PRD porque el PAN le cerró las puertas, hoy en Morena, y mañana donde las conveniencias lo lleven, porque otra plurinominal quizá no tenga. Para estar donde está, ningún zacatecano le dio su voto. Por eso, más que un representante popular, es al más puro estilo feudal: el siervo que se somete a su ama, y del tamaño de la correa que Claudia le ponga son ahora sus únicas posibilidades.
Su servidumbre política, diputado Ricardo, debería rendir frutos tangibles para quienes más lo necesitan. Ojalá esa sumisión que ha confesado le dé el capital y la influencia necesarios para ayudar de verdad a los frijoleros en crisis, a los profesores en conflicto, a las madres buscadoras en su demanda urgente de justicia. Usted, que se mete en todo con cara de “yo no fui” mientras se mantiene lejos de Zacatecas, tiene ahora la oportunidad —quizá la obligación— de convertir esa posición servil en algo útil.
Ojalá esa proximidad al poder le sirva para amortiguar, aligerar o resolver los múltiples y profundos problemas de los cuales aquí apenas se expone una parte. Porque un servil “de a gratís” al poder, sin entregar nada a cambio a su tierra, a Zacatecas no le sirve para absolutamente nada. La prueba de su valía ahora no será su lealtad en la capital, sino lo que esa lealtad pueda traer de vuelta a casa. Que sus actos, al fin, hablen más alto que sus declaraciones de sumisión.
De Salida
UNO. Ayer andaba David en la Ciudad de México. Trae pendientes los dineros para cerrar el año y el resultado de gestiones para la Universidad Autónoma de Zacatecas. O andará por allá, otra vez, haciendo berrinche para salvar a su Verónica y con ello su tranquilidad e impunidad.
DOS. Obedientes, esos que votan pero no razonan, llamados diputados locales —aunque los federales andan igual—, en chinga aprobaron una iniciativa que faculta a David Monreal a nombrar de forma directa hasta cuatro notarios.
TRES. Usted confiaría la fe pública y sus asuntos a quienes salgan de la cabeza y de los intereses de David. ¿Confiaría hoy, que se denuncian cárteles inmobiliarios para quedarse con el patrimonio ajeno?
Se acabó el tiempo de los exámenes de oposición para que estén los más aptos. Iniciamos la época de los serviles: a quienes se les regale la notaría, es válido dudar de ellos por su origen —un regalo— y por su proponente.
Sobre la Firma
Columnista con experiencia pública y mirada crítica.
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