jueves, octubre 23, 2025
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Reflector | El tablero zacatecano: una partida familiar por el poder

PABLO PEDROZA

“Esté donde esté siempre
haré mi mejor esfuerzo por apoyar a mi gente
y a mi querido estado.
Eso significa hacer política”.

Rafael Flores Mendoza

La pregunta fue: ¿estás sembrando para cosechar? Esa fue la respuesta de Rafael Flores Mendoza ante las noticias sobre sus gestiones, que suman varios millones para las escuelas normales —especialmente, aunque no únicamente, para la Normal de San Marcos—, con el objeto de mejorar instalaciones, comedores y áreas deportivas.

Mientras tanto, la nueva gobernanza no logra resolver los problemas administrativos de varias normales, en especial de la Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila Camacho. Así las cosas, los normalistas de Zacatecas tienen en Rafa Flores un gestor eficiente, y no un represor como lo fue —y así lo conmemoran cada año— Ricardo Monreal Ávila.

Rafael Flores Mendoza ha sido presidente del Municipio de Guadalupe, candidato a gobernador, diputado local y federal, secretario de Turismo del estado y jefe de oficina en la Secretaría de Educación Pública, con gestiones de mayor alcance que los logros atribuidos a David Monreal o Gabriela Pinedo.

A sus 57 años, Rafael Flores Mendoza acumula un currículum sólido, reconocimiento y relaciones políticas de alto nivel dentro de la nueva fuerza hegemónica llamada Morena.

Algunos perredistas recientes esperan que les preste atención, pero con la reciente incorporación de José Luis El Cepillo Figueroa Rangel ya puede uno hacerse una idea de cómo se están conformando los grupos. Al final, como Movimiento Ciudadano, es probable que se decanten por Adolfo Bonilla Gómez.

En la Secretaría de Educación Pública estuvo al lado de Delfina Gómez, y hoy, con ella como gobernadora, le sigue acompañando como parte de su gabinete, al frente del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de México. Un estado que para 2025 ejercerá un presupuesto de más de 388 mil millones de pesos. De ese tamaño es el reto, la cercanía, la orientación y la responsabilidad que Rafael Flores mantiene con Delfina Gómez.

Sin embargo, si bien Rafael Flores ha beneficiado a los normalistas, es preciso reconocer que en esta región contamos con una legisladora federal que, en coordinación con varios presidentes municipales, logró gestionar más de 55 millones de pesos. Estos recursos se destinan a “medicamentos, insumos y equipamiento médico para hospitales y clínicas de distintos municipios zacatecanos”, en beneficio de miles de familias que enfrentan limitaciones en el acceso a servicios básicos.

Julia Arcelia Olguín Serna ha sido coordinadora de Giras, Logística y Ayudantía, así como directora de Tránsito, Transporte Público y Vialidad del Estado, ambas responsabilidades bajo la autoridad de Ricardo Monreal Ávila, quien sigue siendo su protector y tutor; es de su grupo político, no le quepa duda. También ha sido diputada local por el Partido Verde y actualmente es diputada federal por Morena.

Hace unos días, Julia rindió su informe de labores legislativas en el municipio de Jerez. Aunque ha mostrado cercanía con Verónica Díaz, en el evento no se vieron funcionarios ni representantes de Servidores de la Nación convocando, pues pertenece al grupo de Ricardo. ¿Así cómo?

Julia habló del logro de la gestión en el ámbito de la salud y enfatizó que está “preparada para los desafíos que vienen”.

Esa sola frase hizo que muchos comenzaran a verla como el contrapeso femenino que Ricardo le asigna a David para moderar a Verónica Díaz. Cada hermano tiene su reina… en el ajedrez familiar donde los zacatecanos son ignorados. Es el juego del poder por el poder y su beneficio; lo demás son cuentos.

Julia no llegó a la diputación por una cuota de género, sino mediante una acción afirmativa al declararse como afrodescendiente.

Está documentado y registrado en medios que Julia Olguín Serna estuvo inhabilitada durante diez años para ocupar cargos públicos, tras ser acusada por las autoridades zacatecanas de ejercicio indebido de funciones, abandono de sus responsabilidades, abuso de autoridad y peculado.

Julia permaneció lejos de Zacatecas hasta que regresó con fuerza bajo el amparo del Partido Verde y luego de Morena —quién sabe si en ambos casos protegida y a la sombra de Ricardo Monreal—. El caso es que la morena afrodescendiente nos dice, casi nos grita, para que no queden dudas, que está preparada para los desafíos que vienen. ¿Cuáles? ¿Más concesiones de transporte público, conservar el fuero, otra inhabilitación, o alguna de esas oscuras historias que surgen en cualquier candidato al momento de competir?

Se afirma que ella ocupa el cargo por representación de la comunidad afromexicana. Ante esto, es preciso aclarar que, según fuentes oficiales, “las comunidades afromexicanas se encuentran principalmente en la costa sur del océano Pacífico y el golfo de México, así como en regiones de grandes cuencas como la del Balsas, la del Papaloapan y la de Grijalva-Usumacinta, en los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tabasco y Michoacán”. Nótese que Zacatecas no aparece mencionado.

A la espera de que algún día haga público su árbol genealógico, cabe señalar también que los apellidos de Julia Arcelia tienen un origen más español que afrodescendiente. Al respecto, puede mencionarse que “el apellido Olguín es de origen español y se clasifica como toponímico, es decir, relacionado con una localidad o lugar específico. Procede de la región de Galicia, en el noroeste de España, y podría estar vinculado a una localidad llamada Olguín. Este apellido tiene una historia notable en España, donde varias familias que lo portaron formaron parte de la nobleza local durante la época medieval”.

Con la colonización española de América, muchas familias Olguín emigraron al Nuevo Mundo y se establecieron en diversas regiones de América Latina, donde el apellido sigue siendo común en países como México, Colombia, Chile y Argentina.”

Por otro lado: “El apellido Serna tiene raíces profundas en la historia hispánica, con una fuerte presencia en España y América Latina. Su origen etimológico proviene del latín serna, que significa “tierra cultivada” o “campo arado”.

Apellidos afromexicanos hay en México según el inegi: “Carabalí, Lucumí, Zape, Matamba, Mina, Mezí, Arar, Popú, Balanta, Biáfara, Angico, Ambuyla, Angola, Malemba, quizá algún estudioso pueda darnos claridad de en que momento transmutaron a Olguín Serna.

Julia Arcelia Olguín Serna nació un 24 de abril de 1969 en la capital del estado. Eso si es un hecho.

Julia se ha superado. Empresaria del transporte, tiene una licenciatura en derecho por la Universidad Sierra Madre y maestría en derecho electoral por la Universidad de Durango.

Si cuenta con una trayectoria en la administración pública y preparación académica, ¿por qué recurrir a la estrategia de autodenominarse afromexicana para acceder a la Cámara de Diputados? Y más aún, ¿por qué Morena lo permitió? ¿Quién la avaló?

Esto lleva a una reflexión válida: ¿está preparada para los retos que vienen en su condición de afromexicana, o como originaria de la capital del estado? ¿Por su propio impulso, o como pieza en el enfrentamiento entre David y Ricardo? Casi al estilo de un patriarca ranchero a la mexicana, parecieran gritarse los hermanos: “tú tienes a tu representante, yo tengo la mía”.

O bien, todo se reduce a aquella máxima: “El poder se acaba, pero duele más dejar el poder”.

Autopercibirse como algo está de moda. Según datos del INEGI, en 2020 más de 2.5 millones de mexicanos se identificaron como afromexicanos o afrodescendientes, lo que representa el 2.04% de la población. Sin embargo, autopercibirse no necesariamente significa ser.

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, en Zacatecas 15,951 personas se autorreconocieron como afromexicanas o afrodescendientes. Quizá ese sea el caso de Julia Arcelia Olguín Serna.

Julia tiene el derecho de autopercibirse como le plazca, incluso de declararse “preparada para los desafíos que vienen”.

Pero de eso a estar y ser, media un abismo de diferencia.

¿Qué necesidad hay de pretender ser lo que no se es?

De Salida

UNO. Ojalá quienes hoy viven el vértigo de la ambición por ser candidatos se detuvieran un momento a escuchar a Joan Manuel Serrat. El cantautor decía: 🎵🎶”No tomes solo una parte de mí, tómame como me doy, entero y tal como soy, no vayas a equivocarte”. 🎵🎶

Si prestaran atención, no andarían con esa actitud de: 🎵🎶 “Toma solo lo que me conviene mostrarte, para que vuelvas a equivocarte”. Es tiempo de disfraces en una obra que no es la suya.

DOS. Seguirán surgiendo mujeres y hombres que busquen candidaturas. Debe haber muchas y muchos capaces; ojalá sean impulsados por lo que son, y no por la forma en que llegan a ser.

TRES. Del lado antimonrealista comienza a asomarse Zaira Villagrán Escareño. Fue la primera secretaria de la Mujer de David Monreal Ávila, aunque duró apenas un año en el encargo.

Si en algún momento contó con la sororidad de los colectivos feministas, todo indica que, por ahora, la ha perdido. Se dice que es cercana a Alfonso Ramírez Cuéllar, pero fue secretaria de David y mantuvo proximidad con sus colaboradores y beneficiarios.

Usted saque sus conclusiones. Escribiremos más al respecto próximamente.

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Columnista con experiencia pública y mirada crítica.
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