Zacatecas, Zac.- El presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Zacatecas, Carlos Peña Badillo, advirtió de que el Gobierno estatal carece de margen para justificar la falta de resultados tras la aprobación de un presupuesto de 42 mil millones de pesos para 2026. Al iniciar el quinto año de gestión, la oposición condiciona su respaldo parlamentario a la solución de los rezagos en educación, salud y campo, señalando que vigilará estrechamente el uso de recursos con fines proselitistas.
La aprobación de las cuentas públicas para el próximo ejercicio fiscal marca, a juicio del dirigente priista, el fin de la retórica basada en la herencia de administraciones pasadas. Con los recursos ya autorizados por la LXV Legislatura, el Ejecutivo estatal enfrenta el reto de gestionar el cierre de sus programas en un contexto de estancamiento económico y debilidad en la inversión. Peña Badillo enfatizó que el voto a favor de su grupo parlamentario no es un cheque en blanco, sino una exigencia para que se atiendan de manera inmediata los conflictos sociales que derivan en bloqueos y protestas.
El foco de atención se centra en partidas estratégicas como las de la Secretaría de Educación, donde el PRI demanda el fin de los impagos a los docentes para normalizar la actividad escolar. Asimismo, se insta a la Secretaría del Campo a garantizar que los apoyos federales lleguen a los productores para evitar el colapso de las vías de comunicación. La crítica se extiende a la falta de coordinación con el Gobierno federal, lo que ha provocado, según el líder opositor, deficiencias graves en el suministro de medicamentos y el mantenimiento de la red carretera.
Desde una perspectiva de vigilancia institucional, el PRI ha denunciado que rubros específicos, como el presupuesto destinado al DIF, presentan un diseño con tintes proselitistas. Ante este escenario, los partidos políticos y las instancias de contraloría intensificarán la fiscalización para prevenir actos anticipados de campaña y el desvío de fondos públicos hacia intereses electorales. Para la oposición, el ejercicio fiscal de 2026 representa la última oportunidad del actual Gobierno para revertir la desaprobación ciudadana y demostrar capacidad de gestión en áreas críticas como el empleo y el turismo.
LNY | Redacción