Zacatecas, Zac.- El senador Saúl Monreal Ávila señaló tanto la precocidad de la sucesión gubernamental en Zacatecas como la coacción ejercida sobre legisladores locales. Simultáneamente, fijó una postura enérgica sobre la crisis de seguridad que vive el país, condenando el reciente asesinato del alcalde de Uruapan y urgiendo a los presidentes municipales a tener el valor de denunciar ante la delincuencia organizada.
Al abordar el tema de la publicidad identificada con las iniciales “RR” (atribuida a Rodrigo Reyes Mugüerza), señaló que el proceso de sucesión política en el estado “se ha adelantado de manera inusual”. Según el legislador, este adelanto no tiene precedentes en la historia de Zacatecas.
Monreal recordó que, históricamente, la sucesión solía adelantarse un año, pero ahora se ha avanzado “dos añitos” por “cuestiones ajenas” a su voluntad. Subrayó que es “muy evidente” el interés de ciertos actores en la asociación gubernamental.
Ante la presencia de “monumentales panorámicos de RR”, Monreal exigió que el Instituto Nacional Electoral (INE) debe estar atento e investigar si en estas acciones de promoción se están utilizando recursos públicos. El senador enfatizó que quienes iniciaron estas actividades de promoción anticipada “deberán asumir las consecuencias”, y que cada actor político debe “hacerse responsables de sus dichos y de sus hechos”.
La coacción en el Congreso del Estado
Monreal Ávila elevó la crítica política al denunciar directamente que compañeros diputados locales, incluyendo integrantes de Morena y del Partido Verde, están siendo apremiados. Esta coacción implica obligar a los legisladores a “movilizar gente” y a “asistir a los eventos políticos”.
El objetivo de esta presión es forzar una “definición política temprana”. El senador compartió fotografías de los compañeros presuntamente coaccionados.
El legislador advirtió que aquellos diputados que han “privilegiado el compromiso con el pueblo de Zacatecas y sus propias convicciones” están sufriendo consecuencias. Entre estas represalias se incluye no ser invitados a los eventos de gobierno o a las giras.
El senador manifestó su preocupación por la posible desestabilización institucional, alertando que estas prácticas podrían “descomponer los acuerdos” logrados, volviendo el escenario político del congreso “muy complejo”. Monreal puntualizó que existe “mucha molestia e inconformidad” dentro del gobierno del Estado y que los coaccionados se sienten “obligados”.
Finalmente, el senador defendió la dignidad de los cargos públicos, asegurando que ni los presidentes municipales ni los diputados “somos empleados de nadie más que del pueblo que los eligió”. Monreal añadió que la presencia de los diputados en actos obligados “de ninguna manera su presencia en estos actos representa una definición política”.
El caso Carlos Manzo y la vulnerabilidad municipal
El senador Monreal Ávila condenó el asesinato del alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo Rodríguez, calificándolo como un “acto condenable y reprobable”. Expresó su solidaridad con la familia del edil y con el pueblo de Uruapan y Michoacán.
Monreal instó a que este lamentable suceso “se investigue a fondo y no quede impune”, solicitando la coordinación entre el Estado y la Federación. Se reconoció que Manzo era un político independiente, y que, si bien el alcalde contaba con 14 elementos de seguridad, el senador no evaluó si esto fue suficiente o si funcionó.
Saúl Monreal afirmó que los presidentes municipales son las autoridades más vulnerables en el país. Lamentó que muchos alcaldes están siendo “sometidos por la delincuencia organizada”.
Ante este escenario, Monreal hizo un llamado “a todos los alcaldes” de México para que tengan “el valor que tuvo Carlos [Manzo] de denunciar”. Insistió en que los presidentes municipales tienen el contacto directo con la ciudadanía y “no deben callar ante la delincuencia organizada”. Argumentó que, si los alcaldes optan por el silencio, “nos olvidamos del problema” de la inseguridad.
Monreal criticó duramente a los actores políticos que buscan sacar provecho de la tragedia, calificando el acto de lucrar con estos sucesos como una “miseria política”. Subrayó que “A todos nos duele que se politice” el tema de la inseguridad y llamó a “cerrar filas” y actuar con sensatez.
El senador señaló específicamente a actores políticos identificados con el PAN y el PRI por estas prácticas lamentables de partidizar la inseguridad. Recordó haber vivido una situación similar de violencia y politización cuando quemaron la presidencia municipal durante su gestión.
Finalmente, Monreal enfatizó que es un error que la atención a los presidentes municipales, especialmente en temas de seguridad, se condicione por filiaciones partidistas. Es un deber atender a todos los municipios “sin distingo de partido político”.
LNY | Redacción

