JACOBO CRUZ
Una de las estrategias para asegurar la permanencia en el poder de la clase gobernante reagrupada en el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), instituto creado por Andrés Manuel López Obrador, expresidente de México, consistió en eliminar a todos los organismos autónomos, o alinearlos a los deseos y necesidades del régimen para que no hubiera quien señalara las ilegalidades y excesos de la 4t.
Los golpes a las instituciones mexicanas establecidas conforme a los principios democráticos y a la división de poderes, se han justificado por la real o supuesta acusación de corrupción, abuso de poder y de proteger a los enemigos del progreso, pero ya ha quedado claro que se trata de quitarlos del camino porque se atrevieron a contradecir las decisiones de López Obrador, quien no dudó de usar el máximo poder del país para provocar el linchamiento público.
Uno de los episodios que demuestran esa intención fue cuando por unanimidad la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), declarara fundada la controversia constitucional que el Instituto Nacional Electoral (INE) presentó a finales de 2021, para impugnar el recorte de 4 mil 915 millones de pesos que los diputados aplicaron a su petición presupuestal.
Este tema se dio a unos días de las elecciones en seis estados de la república: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, lo que en aquel momento refrendó la confianza en el organismo autónomo teniendo al frente a Lorenzo Córdova, pues en la institución tenían experiencia en la organización de procesos electorales que dieron fortaleza a la vida democrática del pueblo mexicano.
Desde luego que el exmandatario logró su propósito y a inicios de junio de 2023, con la promesa de “hacer guardar la Constitución”, Guadalupe Taddei Zavala rindió protesta como nueva consejera presidenta INE, relevando en el cargo a Lorenzo Córdova.
El resultado del cambio lo acabamos de ver el pasado 1 de junio en el Proceso Electoral Extraordinario, para la elección de diversos cargos del Poder Judicial de la Federación 2024-2025, donde se repartió el llamado “acordeón”, que los morenistas justificaron por ser parte del ingenio del mexicano haciendo alusión a que durante la aplicación de los exámenes escritos en las escuelas, muchos jóvenes acudían a él para pasar la prueba con resultados numéricos favorables, pero cabe aclarar, que en caso de ser “cachad”, el profesor procedía a la anulación del ejercicio y muchas veces mandaba a traer a los papás para acusar al delincuente o lo mandaba hasta el extraordinario, porque era inaceptable que el estudiante usara esta estrategia inmoral.
En el caso del acordeón del estudiante, el fin justifica los medios, pero se debía correr un riesgo muy alto, además de ser señalado por el resto de estudiantes por acudir a una práctica despreciable. Por eso hablar de su distribución por parte de Morena, para que los electores votaran por quienes son afines al poder ejecutivo es inadmisible y con este sólo hecho la elección debiera ser anulada.
Y el descaro fue que en la papeleta estaba la leyenda: “El voto es libre y secreto”, y aunque las autoridades del INE y organismos locales estaban enterados de la propaganda se mostraron satisfechos con este delito electoral pues también aquí, el fin justifica los medios.
En realidad los acordeones fueron la parte más inocente de la comedia electoral, que se convirtió en una burla a la inteligencia colectiva de todo el pueblo mexicano, porque hay otros datos que merecen ser analizados.
Ya se había anticipado, que por el alto número de contendientes (881 cargos federales y 1.800 locales), no era posible elegir jueces y magistrados de manera razonada, por lo que hasta los mismos contendientes y gobernadores de estados, se les vio usando su acordeón en este fraude carísimo, que costó a los mexicanos 8 mil millones de pesos, que bien pudieron servir para surtir de medicamentos e insumos a los hospitales donde acude el pueblo empobrecido y manipulado por Morena y aliados.
Pero se logró el propósito, el Poder Judicial ya es todo de la 4t, pues los 9 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), son los que se decía en el famoso acordeón; y al día de hoy Hugo Aguilar Ortiz lidera la contienda para presidirla con cinco millones 483 mil 271 votos, equivalentes al 5.22 por ciento del total pues la reforma aprobada en septiembre de 2024 establece que el candidato con mayor número de votos será el presidente de la SCJN y asumirá funciones en septiembre de 2025.
Por otra parte, ya se ha revelado que Aguilar Ortiz es funcionario de la 4t en el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), quien es señalado de engañar a los campesinos de comunidades para venderles la idea de progreso con obras como el Tren Maya, por lo que ahora asumirá la presidencia de la SCJN estará al completo servicio de AMLO y la Presidenta Claudia Sheinbaum.
Sin embargo, a pesar del acarreo de gente, (que provocó la muerte de dos abuelos), la intimidación policiaca y con todo el aparato gubernamental operando, apenas se alcanzó entre 12.5 por ciento y 13.3 por ciento de los votantes esperados (99 millones 793 mil 821 mexicanas y mexicanos), pero la elección es válida, porque en la ley aprobada en septiembre de 2024 no fijó un tope mínimo de participación.
En esta elección ya se fijó el papel pasivo del INE, que se dio a unas semanas de la agonía del INAI, ya no existe la división de poderes de la que tanto se enorgullecían los mexicanos patriotas. El Poder Judicial fue arrebatado como parte del botín que se han repartido los políticos de siempre, pero ahora purificados en Morena, lo peor de todo es el conformismo de nuestro pueblo que soporta las burlas, quiere y aplaude a los gobernantes morenistas a cambio de unos pesos mediante las tarjetas del bienestar.
