Zacatecas, Zac.- La diputada del Partido del Trabajo, Renata Avila Valadez, denunció públicamente al gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila, por una presunta exclusión deliberada de una videoconferencia con Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de la República. La omisión, que ocurrió en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, impidió a Avilés participar en su calidad de presidenta de la Comisión de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres del Congreso estatal, lo cual constituye una forma de violencia política en razón de género.
La legisladora, quien encabeza la comisión clave para la agenda de género en el Poder Legislativo de Zacatecas, declaró que el Gobierno del Estado nunca le notificó sobre el evento nacional. La invitación oficial a la conferencia matutina de la presidenta de la República incluía la participación de gobernadores, secretarias de las Mujeres estatales y presidentas de comisiones de igualdad o género de los congresos locales.
Avilés Valadez conoció de la convocatoria mediante un mensaje privado de la exsenadora Eunice Renata Romo, colaboradora de la secretaria de las Mujeres del Gobierno de México, quien preguntó si ya había sido contactada por las autoridades estatales para asistir a la reunión virtual. La respuesta negativa de la diputada confirmó la falta de comunicación institucional por parte del gobierno de Monreal.
Al observar la transmisión del evento, la diputada constató que el resto de las entidades federativas sí lograron la integración de sus homólogas en el encuentro federal, dejando a Zacatecas como la única excepción visible por la ausencia de su representante legislativa en la materia.
La denuncia de la diputada Renata Avilés se fundamenta en la legislación que tipifica la violencia política contra las mujeres en razón de género. Subrayó que esta no se limita a ataques directos, sino que también se manifiesta a través de omisiones, exclusiones, silencios y la falta de información intencional.
Según el marco legal citado por la diputada, estas acciones tienen por objeto o resultado limitar, anular o menoscabar el ejercicio efectivo de los derechos políticos de las mujeres, restringir el acceso al pleno ejercicio de las atribuciones inherentes a su cargo o impedir el libre desarrollo de su función pública y toma de decisiones. La legisladora enfatizó que la falta de notificación obstaculizó el acceso a las prerrogativas vinculadas directamente a su representación como líder de la Comisión de Igualdad.
La exclusión, en este contexto, no solo afecta los derechos individuales de la diputada Avilés, sino que exhibe la potencial vulneración de los mecanismos de coordinación institucional entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo del estado en un tema de alta relevancia nacional como es la eliminación de la violencia contra las mujeres.
La omisión denunciada en Zacatecas se produjo mientras la cúpula política nacional formalizaba un acuerdo trascendental. En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el Gobierno de México, en conjunto con los treinta y dos gobernadores y gobernadoras de la República, asumió el Compromiso Nacional por la vida, la felicidad y el respeto a las mujeres.
Este acuerdo contempla diez acciones específicas orientadas a visibilizar y promover la erradicación de las violencias contra niñas y mujeres. La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, enfatizó que estas acciones están diseñadas para apoyar y defender a las mujeres, asegurando que “no están solas”.
Sheinbaum destacó dos ejes centrales del compromiso. En primer lugar, la homologación de las leyes en cada entidad federativa para tipificar de manera uniforme el delito de abuso sexual en los Códigos de Procedimientos Penales locales y federal. En segundo lugar, se promoverá una campaña nacional exhaustiva dirigida a un cambio cultural profundo. “El acoso, el abuso contra las mujeres tiene que ser sancionado, es un delito, y tenemos que catalogarlo”, aseveró la Presidenta durante la conferencia matutina, agregando que debe existir un proceso de educación y formación para que cualquier acto de violencia contra la mujer “no se vea como una costumbre, no se vea como algo que ha venido de antes, sino que se cuestione y se cambien las conductas”.
LNY | Redacción

