ANGÉLICA COLIN MERCADO
La Universidad Autónoma de Zacatecas se aproxima al cierre de un nuevo ciclo académico en un contexto que combina entusiasmo, compromiso y, al mismo tiempo, preocupación.
Tradicionalmente, esta etapa del año implica para docentes, administrativos y estudiantes un ejercicio de reflexión y balance sobre los logros alcanzados, los desafíos superados y los procesos que quedan por consolidar.
En las aulas y oficinas se respira un ambiente de culminación: entrega de proyectos, evaluaciones finales, cierres administrativos y la planificación de metas para el siguiente semestre.
Este esfuerzo colectivo refleja la vocación universitaria por mantener la continuidad académica y fortalecer la vida institucional.
Sin embargo, este cierre de año se ve atravesado por la persistente problemática financiera que enfrenta la institución.
Las restricciones presupuestales y las tensiones derivadas de la gestión de los recursos generan incertidumbre sobre la capacidad de la universidad para concluir el ciclo de manera plenamente satisfactoria.
Esta situación no solo afecta los procesos operativos, sino que también repercute en el ánimo de la comunidad universitaria, que observa con inquietud la posibilidad de que los limitados recursos comprometan programas, servicios o compromisos laborales.
Ante este panorama, la comunidad universitaria se mantiene firme en su responsabilidad y en su convicción de que el trabajo cotidiano es la base para sostener a la institución.
Los docentes continúan con su labor formativa, los administrativos buscan la eficiencia en cada procedimiento, y los estudiantes se esfuerzan por cumplir con sus metas académicas, conscientes de que su propio avance contribuye al fortalecimiento de la universidad.
Aunque las dificultades financieras representan un desafío significativo, también abren la puerta a una reflexión colectiva sobre la necesidad de impulsar estrategias de gestión más sólidas, de diversificar fuentes de financiamiento y de reforzar la colaboración interna.
Así, la UAZ se prepara para cerrar el año con la esperanza de que el esfuerzo compartido permita enfrentar los retos actuales y avanzar con determinación hacia un nuevo ciclo.
Sobre la Firma
Educadora crítica, madre, directiva universitaria comprometida.
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