GABRIELA ÁLVAREZ MÁYNEZ
Amanece, no sé qué hacer. Me levanto, igual que ayeeer… Y comienza el concierto de Caifanes en la Fenaza 2025. Un concierto que generó una noche inolvidable para los asistentes de diversos espacios que circundan el estado y para los zacatecanos. La atmósfera transformó el lugar con cada canción que emergía por parte de la banda, interpretando canciones de diversos discos, presentando un set listo diferente al de año pasado en que se presentaron en el mismo lugar.
Fue un gusto escuchar canciones del disco El diablito, ya que la sensibilidad expresada en él es emotiva, sensible y fue notoria la efusividad de los asistentes con la música que pertenece al disco. “Detrás de ti”, “Los dioses ocultos”, “La célula que explota”, “Antes de que nos olviden”, fueron llenando de gritos el Mulltiforo, pues la música va acompañada de la historia que cada individuo construye con ella.
Ver a tantas personas cantar, sentir y expresar la emoción, llorar, pues muchos lloraron por diversos motivos con las notas que Caifanes desplegaba a lo largo del concierto. Muchos conocimos a la banda desde pequeños, en mi caso, tenía 8 años cuando los escuché por primera vez, y no puedo imaginar la historia que cada uno de los asistentes tiene con sus canciones, aunque al ver sus rostros y las diversas emociones expresadas nos contagiaba a todos de una vibra colectiva de diversos placeres. No sólo había asistentes que crecimos con la agrupación desde 1987, pues muchos jóvenes y niños fueron parte de esta experiencia y disfrutaron la magia.
El ingreso al Multiforo no fue fácil para los asistentes que acudimos de manera gratuita, pues la aglomeración fue densa, ver pasar frente a nosotros a niños y a personas que no podían respirar por el empuje que se vivió, fue difícil, llevados a revisión médica, cuidarnos porque una tragedia latente estuvo presente todo el tiempo, ver que muchos asistentes quedaron afuera porque el espacio se llenó por competo, fue triste.
Valió la pena pasar por la pesadez del ingreso para constatar como Caifanes es una de las mejores bandas de rock mexicano por la diversidad que expresan en su música: saxofones, teclados, guitarras y la batería única que nos regala Alfonso André, hicieron inigualable el momento. Escuchar una variedad de covers que expresaban el contexto que nos atañe, como “Clandestino” de Manú Chao, “Pachuco” de Maldita Vecindad, llenaron de euforia el espacio. Ser parte de las ides que Saúl Hernández dialoga con el público te lleva al borde, pues en diversas ocasiones hemos sido testigos de cómo “Antes de que nos olviden” es una canción bandera que lleva las causas de nuestro país a un sentir delicado, en esta ocasión las madres buscadoras fueron quienes nos llevaron a la reflexión de respeto y dolor indescriptible.
Ver y escuchar a los asistentes que no pudieron ingresar fue una sensación de tristeza y emoción al mismo tiempo, porque permanecieron todo el concierto completo afuera cantando, llorando y expresando su sentir por la agrupación, aunque hayan pasado por la penosa situación de no poder estar adentro.
Caifanes es parte de la historia de México, pues expresa en sus canciones sensaciones con las que muchos asistentes nos identificamos, nos brindan la posibilidad de tener calidad en cada presentación y generan una noche mágica, una noche que trasciende en la historia de cada persona que tuvo la oportunidad de asistir a su concierto y construye identidad a través de música inigualable.
Esa negra linda, que me tiene loco, que me come, poquito a poco, esa negra linda… y terminó la noche.
Sobre la Firma
Historiadora, docente, columnista cultural y dirigente política.
gabriela.alvarez.maynez@gmail.com
BIO completa