Juran defender enseña nacional hasta con la vida
Guadalupe, Zac.- Durante ceremonia especial que tuvo lugar en las instalaciones castrenses de esta localidad, el gobernador Miguel Alonso Reyes tomó la protesta de bandera a 352 elementos del Servicio Militar Nacional (SMN) clase 1992, anticipados, remisos y mujeres voluntarias.
Fueron en total 312 elementos varones y 40 mujeres, quienes juraron defender la enseña nacional hasta perder la vida, dando así seguimiento a la tradición de cada año, y con la que se conmemora dignamente la epopeya heroica realizada en Puebla de Zaragoza en el año de 1862.
El acto fue encabezado por el Ejecutivo estatal y el general de brigada Diplomado de Estado Mayor, Alejandro Saavedra Hernández, comandante de la Onceava Zona Militar, ante la asistencia de servidores públicos, estudiantes de secundaria y preparatoria, así como de padres de familia.
Al tomar protesta, los jóvenes del Servicio Militar Nacional recordaron el hecho inolvidable en el que las armas de México se cubrieron de gloria, mostrando al mundo la férrea voluntad de vencer, por parte de verdaderos patriotas que respondieron con entereza al reclamo de la patria mancillada por plantas extranjeras.
Conscientes estuvieron que aquel 5 de mayo de 1862, durante la invasión de ejército francés, los mexicanos, dirigidos por el general Ignacio Zaragoza, incrementaron su voluntad con el arma infalible de la razón, escudada en la vocación de un acendrado patriotismo.
Al protestar fidelidad a la bandera nacional ante el pueblo de México, con legítimo orgullo y convicción plena de sus más grandes ideales, los jóvenes del SMN asumieron la responsabilidad de unir sus esfuerzos y de coadyuvar en la meta de construir una patria mejor.
La autoridades militares los conminaron a mantener la bandera a la altura que Zaragoza la levantó, a sostener y reafirmar la democracia que este héroe defendió, así como a las Instituciones que rigen a todas los zacatecanos y mexicanos.
La exhortación fue también para que viva en cada uno de ellos y ellas la mística de amor a México, para que también siga existiendo el valor y la abnegación de hijos resueltos, dispuestos a la máxima entrega, si fuere necesario, en defensa de la patria.
