PABLO PEDROZA
Tienen ojos, pero no ven.
Refrán popular
Si actuó con cálculo político para deshacerse de ella, le está saliendo bien; si lo hizo para acabar de arruinar su relación política, le salió mejor aún. Si esta es su última muestra de que simplemente no da una, no tenía por qué hacerlo. El pueblo bueno y sabio lo tiene claro, y por eso lo mantiene en el sótano de las calificaciones. Pero, ¿qué se le va a hacer? Así es David.
En su afán de conductor suicida de su administración, David Monreal Ávila decidió jugárselo todo por Verónica Díaz y, con ello, alineó en su contra a la opinión pública y publicada, no sólo hacia su candidata, sino hacia él mismo. Con esto, se le recuerda día tras día que, de acuerdo con todas las encuestas, si alguien merece la candidatura de Morena es Ulises Mejía Haro.
Ya en la medición de María de las Heras aparecía con una desaprobación superior al 70% entre los habitantes de Zacatecas. No dude que en la siguiente, siguiendo su forma de actuar, estará aún peor.
De Verónica, una vez anunciada como la candidata oficial, sólo ha encontrado cobijo y calor en la Secta de los Mustios, así como una simpatía momentánea por ser la reina de quienes reparten las despensas de Corazón Contento. Sin embargo, se comenta que tanto en ese entorno como en los eventos a los que asiste, basta con que se dé la vuelta para que se manifieste la animadversión hacia ella.
Qué lástima, porque sería deseable que fuera reconocida por sus obras; pero si no lo logró cuando estuvo al frente de la Delegación del Bienestar, ¿cómo conseguirlo ahora? Su papel como senadora se observa pobre en cuanto a participación y productividad legislativa. Es una más a las órdenes de la bancada y de Adán Augusto López.
En ese tipo de responsabilidades, si de eficiencia y méritos se trata, Julia Olguín Serna la deja atrás por completo. La afrodescendiente, al menos, logró la gestión de varios millones de pesos en medicamentos para el bienestar de los habitantes de diversos municipios.
La senadora Geovana Bañuelos hace ver a Verónica Díaz como una aprendiz y novata, es decir, alguien que llegó por el berrinche de David Monreal y no por una alta aceptación popular. No debe pasarse por alto que Mario Delgado, siendo presidente de Morena, anunció como ganadora a Soledad Luévano y no a Verónica. Pero, por supuesto, Don Berrinches se encargó de ir a hacer el oso para imponer a su candidata. Gran cariño le debe tener.
Mientras tanto, Geovana es coordinadora de la bancada del PT en el Senado, no una más de la manada. Posee un alto porcentaje de participación en tribuna y de trabajo legislativo; incluso estuvo en posibilidad de ser presidenta del Senado, y hoy es abiertamente la prioridad de su partido en Zacatecas.
Si lo anterior no fuera suficiente, las encuestas en promedio la ubican ya en camino de superar a Verónica Díaz y, en consecuencia, al mismo David, quien insiste en vetarla a ella y a Ulises, actuando como un novato de la política que desconoce los necesarios equilibrios de una sucesión.
Para rematar y comprender la magnitud y el ánimo de la gente hacia Verónica, resulta que Julieta del Río, sin tanto ruido y sin una posición de peso en este momento, se encuentra muy cerca de ella. Si Julieta se aplica, también podría dejarla atrás.
En resumen, David sigue triunfando en poner a todos en contra de lo que anhela o quiere. La caricatura de ayer del famoso “Yo”, Pablo Quezada, es la lápida de las intenciones de un David desaprobado, con el peso de una candidata que no camina por sí sola. Ni aunque sigan aumentando el presupuesto de Corazón Contento y le asignen 175 millones más el próximo año para apoyar a Verónica Díaz, el administrador del estado logrará tener sucesora, según lo que se aprecia en el pueblo bueno y sabio y en la opinión pública y publicada.
Le está quedando muy grande el reto de ser candidata. Si como legisladora es deficiente, ¿con qué armas pasará de ser edecán en los eventos de David Monreal —quien pone en manos del cliente el producto que oferta— a candidata de “más de lo mismo”?
De Salida
UNO. Miguel Varela Pinedo se encuentra de gira en la Ciudad de México y envía una señal clara de que nada está decidido, y que si depende de las alianzas en Nuevo León, menos aún lo estará. Miguel envió estas señales en la mesa de Atypical TV, junto a Carlos Alasraky, Javier Lozano y Beatriz Pagés.
DOS. Dejó claro que en Zacatecas el PAN no puede actuar solo. Expresó su esperanza de que Marco Cortés no siga impulsando a una mujer para la candidatura a gobernadora del PAN en Zacatecas. Con esto, en ese momento se declaró contrario a la estrategia y al discurso de su dirigencia nacional. Noemí Luna, con el oído atento, debe estar ya evaluando las implicaciones políticas de lo escuchado.
TRES. Finalmente, y aunque necesita 40 millones para cerrar el año con los compromisos del Ayuntamiento, no pudo evitar lucirse invitando a los de Atypical TV a transmitir desde Zacatecas.
Hábil, como empresario que es, Carlos Alasraky replicó a Miguel Varela entregándole la lista de lo que se requiere, dejando comprometido al alcalde con lo necesario para el equipo de Atypical TV: 15 personas, boletos de avión, hospedaje, alimentación y quizá algunos extras, pues no trabajan gratis durante los días que permanezcan.
Después de esto, el alcalde va a tener que pedir algo más además de sus 40 millones.
Por cierto, bien por Rodrigo Reyes, quien ayer atendió a Martín Macías (Martín Pueblo). Ojalá esto sirva para que no repitan el papelón que hicieron durante el desfile del 16 de septiembre.
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Columnista con experiencia pública y mirada crítica.
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