PABLO PEDROZA
Si alguien conoce bien, creemos, a un Monreal es otro Monreal. Por eso Saúl le tupió una semana sí y otra también a la administración del que le es un lastre para su aspiración a la gubernatura: una carga por el antinepotismo morenista y por el desgaste de una marca que gozaba de cierta reputación, hoy amarrada a los lugares 31 o 32 entre los gobernantes mejor calificados.
Y es que ya sea por sus antecedentes en la Cooperativa La Fresnillense –Sociedad de Producción Rural–, el Programa Ganadero o ahora su administración, esto último –saber o comandar a otros para administrar– no se le da.
Saúl, ante medios de comunicación externaba el pasado lunes su preocupación por los subejercicios de la administración estatal, enfatizando su inquietud sobre la opacidad y mal manejo de los recursos públicos, insistiendo en que, siendo David Monreal responsable de ello como cabeza, debe ejercer su autoridad para revisar, uno a uno, cada peso que ejercen y no ejercen las dependencias.
“Me preocupa una cosa que va más allá del presupuesto, porque ahorita los mustios celebran que este se haya aumentado. Yo creo que más allá del aumento del presupuesto tendrán que revisarse los subejercicios”, deslizando que alguien mangonee y pretenda usar irregularmente los subejercicios, o el beneficio de estos, para su promoción hacia un lugar que se ve cada vez más lejano en el horizonte; todo ello con el consentimiento del administrador del estado. Allá él.
Remató el menor de los hermanos y aspirante en turno: “si el dinero de las dependencias se destina para programas electoreros, entonces ¿para qué quieren más presupuesto?”. Y lo mismo se preguntan miles de zacatecanos, que están convencidos de que lo que queda de este año para ejercer es para llenar las arcas de David, Zuñi y las aventuras de Verónica, y no para el bienestar de los habitantes del estado.
Si lo dicho por Saúl no lo convence, entre Usted a la siguiente dirección electrónica y diríjase al apartado de inversiones: https://siplan.zacatecas.gob.mx ahí encontrará la información oficial de como andan los números de la actual administración en forma general y por dependencia.
Ahí usted encontrará información que “hace referencia sólo a las Obras, Proyectos o Acciones que tramitan Oficio de Ejecución emitido por la Coordinación Estatal de Planeación según corresponda”.
En la Plataforma Pública SIPLAN (Sistema Integral de Información para la Planeación de Gobierno del Estado de Zacatecas) encontrará que 21 entidades de la administración pública cargaron en total una inversión programada para el año 2025 por el orden de casi 4000 millones de pesos.
Con base en ello, la Coordinación Estatal de Planeación ha liberado oficios de ejecución, es decir, el documento que da luz verde para ejercer la inversión programada, por la cantidad de casi tres mil millones.
De ellos, las entidades de la administración pública registran en la plataforma un avance en la inversión ejercida por el orden de poco más de 897 millones.
A escaso mes de que el administrador del estado y su gabinete tomen las vacaciones cortas —las largas las tienen cuando dicen que trabajan para nosotros—, a mes y medio de concluir el año, la plataforma oficial nos indica que la diferencia entre la inversión programada y la ejercida es de, para ser exactos: tres mil 38 millones 687 mil 505 pesos con 46 centavos. Y queda apenas menos de dos meses en el año para que logren esa meta de inversión, o para dejar a los zacatecanos sin los beneficios producto de esa inversión que, según datos oficiales, aparece como no ejercida. Y eso sólo de los recursos a que “hace referencia sólo a las Obras, Proyectos o Acciones que tramitan Oficio de Ejecución emitido por la Coordinación Estatal de Planeación según corresponda”. Quién sabe si habrá por allá mucho más dinero del que ni nos enteramos.
Tras estos datos, pueden considerarse fundadas las observaciones de Saúl. ¿Sabe usted qué sucede con esa cantidad no ejercida? Podría, en lenguaje común, estarse dejando “sudar” para generar intereses que engrosen fortunas opacas o financien aventuras electorales caprichosas. El caso es que, según ellos —y usted puede verificarlo—, existen más de tres mil millones que no se han aplicado, y quién sabe si llegarán a ejercerse o si tendrán la suerte de cualquier subejercicio: su retorno al origen o algún tipo de fideicomiso, como el del Segundo Piso.
Ya que llegamos a ese tema, bien podemos tomar el recurso del fideicomiso del segundo piso como otro recurso no ejercido y quizá subejercido, lo que elevaría la cantidad, a dos meses de concluir el año, a más de cuatro mil millones de pesos sin beneficio para este estado; me refiero a la gente, al pueblo bueno y sabio, y a algunos funcionarios que sé no son de uñas largas, como muchos en lo que llaman la burbuja del administrador. Usted tendrá la mejor opinión.
Pero, ¿es David Monreal culpable de esto?
David Monreal es, dicen, la cabeza de la administración, y él eligió a su equipo o permitió que se lo impusieran. En ello, si es culpable o responsable de su desastre en este rubro; lo es también en dejar sueltas estas cuestiones de eficiencia y eficacia, porque a fin de cuentas David no tiene quién le ayude, y cada día tendrá menos.
Por ejemplo, el tal Zuñi, que cobra como jefe de oficina del gobernador y de quien crece la versión —y el convencimiento en la gente común— de que le va mejor con las comisiones que con su salario, debiera ser el primero en coadyuvar con el seguimiento y mantener al tanto a su ¿jefe? —exagero: desde hace tiempo tiene jefa—, para que tome decisiones a tiempo. Pero Zuñi prefiere diezmar a la administración pública, porque él llegó para servirse, no para servir.
Si David no da señales de vida en este tema, no nos va a quedar más que concluir que lo que pasa en la administración y conducción del ejercicio del dinero —que no es suyo— está en su naturaleza; por eso tiene más de tres mil millones de subejercicio, porque no sabe, o no da muestras de saber administrar.
Revisemos.
Eran finales de los años ochenta y principios de los noventa del siglo pasado cuando los fresnillenses Silvano Martínez, David Ramos Olmos y Felipe Monreal Huerta tuvieron la iniciativa de crear la “Cooperativa La Fresnillense”, sociedad de producción rural, siendo ellos cabezas de su consejo directivo y administrativo.
La cooperativa estaba enfocada en la cadena productiva de lácteos para beneficiar a los productores de leche de Fresnillo, a quienes buscaban pagar un peso más por el lácteo de lo que ganaban vendiéndolo directamente a los consumidores.
Para ello se dieron a la tarea de generar la infraestructura del centro de acopio, almacenamiento y procesamiento de la leche, a un costado del mercado poniente, en la avenida Enrique Estrada, salida a Valparaíso, cerca de donde hoy se ubica una cadena de accesorios y refacciones automotrices.
Siendo gobernador Genaro Borrego Estrada (el Gitano), Don Felipe, junto con esa primera directiva, invitó al gobernador a conocer la incipiente planta. Ahí le pidieron apoyo para la tecnificación y equipamiento, a fin de volver más eficientes sus procesos de producción. Genaro Borrego los vinculó con la empresa lechera Lala y les apoyó con equipamiento. La empresa iba viento en popa.
La sociedad de producción rural creció, contando con equipo de reparto, refrigeradores distintivos de la empresa, y empezaron a producir derivados como el yogurt.
Pero como nada es bueno para siempre, hubo cambio de directiva y administración de la Cooperativa Fresnillense. Y ¿qué creen? Para la representación monrealista, ahí estuvo David, y en lugar de seguir creciendo, la empresa quedó en nada. Es suficiente preguntar a fresnillenses, actores o víctimas de esa desgracia, para saber que lo de David no es saber administrar ni conducir una administración.
De 2007 a 2010, periodo en que el grupo delictivo denominado Los Zetas hizo de Fresnillo motivo de nota roja cotidiana, David Monreal fue el presidente municipal. Fresnillo, por así decirlo, parecía la casa de la delincuencia organizada, y lo fue hasta que la Marina llegó a poner orden.
En su periodo como presidente, se comenta, hubo presencia de Los Zetas, desorden administrativo y adeudos dejados a su sucesor. Para qué quiere más.
Con la Cuarta Transformación, se puso bajo su responsabilidad el Programa de Rescate Ganadero, mismo que fue cancelado por la federación tras fracasar en sus manos. De los detalles, ni ocuparnos.
Así que Saúl tiene razón en sus señalamientos.
A uno sólo le queda observar los riesgos que este desastre implica para el proceso de entrega-recepción, en el cual ya van tarde.
Ni como reclamarle la ineficiencia o falta de proactividad en el control de sus funcionarios a David, el administrador del estado. Es lo que hay, y al final, esa es su naturaleza.
De Salida
UNO. Hablando ciertos fresnillenses, cuentan la anécdota de un padre y un hijo de allá por los rumbos de Plateros.
De vez en cuando, el hijo acompañaba al padre a ver la integridad del ganado de la familia.
Cuentan que en una ocasión, el padre, observando el ganado, no reconoció algunos animales que se veían a lo lejos. Extrañado, preguntó al hijo: “Oye, aquel ganado no lo reconozco”. A lo que el hijo contestó al padre: “Ese no es ganado, es robado”. Los fresnillenses sabrán de los personajes, pero cuentan que son de por Plateros.
DOS. Vino Rosa Icela, escuchó dos horas y media y se fue. Hubo ponentes y asistentes de selección y asistencia controlada. Pocos hablaron del tema convocado; otros simplemente aprovecharon el foro.
TRES. Dice Claudia Sheinbaum que la valla que aísla a Palacio Nacional del pueblo bueno y sabio es también para prevenir lo que puedan hacer los profesores que se integren a la marcha. Pues parece que en su alto porcentaje de aprobación, Claudia no incluye a los jóvenes, en específico a la Generación Z, ni a los maestros. Ah, qué Claudia, tan selectiva en sus temores.
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