Ciudad de México.- La senadora Amalia García Medina emerge como una firme candidata a la Medalla Belisario Domínguez 2025, el más alto honor civil que concede el Senado de la República. La propuesta, respaldada por más de 500 firmas ciudadanas y 40 organizaciones sociales, no solo reconoce su extensa trayectoria política, sino también su papel fundamental en la transformación democrática de México y su lucha pionera por los derechos de las mujeres.
El histórico desequilibrio en este reconocimiento es innegable: desde su creación en 1954, solo 11 mujeres (el 15% del total) han recibido la medalla, frente a 61 hombres, nueve de ellos de manera póstuma. Este dato refleja una tendencia más amplia en la vida pública mexicana, donde las contribuciones de las mujeres suelen ser relegadas a un segundo plano. La candidatura de García Medina, por tanto, no solo honraría su legado, sino que marcaría un paso hacia el reconocimiento equitativo en la esfera pública.
Nacida en Zacatecas en 1951, García Medina se definió desde joven como una mujer de izquierda, militando en el Partido Comunista y posteriormente cofundando el Partido de la Revolución Democrática (PRD), al que renunció en 2018. Su carrera política ha sido un reflejo de sus convicciones: en 2004, se convirtió en la primera mujer en gobernar Zacatecas, abriendo camino para otras en un ámbito tradicionalmente dominado por hombres.
Pero quizá su mayor aportación ha sido su incansable lucha feminista. En 1977, siendo diputada, presentó la primera iniciativa para despenalizar el aborto en México, un tema entonces tabú que hoy sigue en debate. A lo largo de décadas, ha trabajado en innumerables reformas para garantizar justicia de género, salud reproductiva y derechos políticos para las mujeres. Su labor ha sido clave en la redacción de la Constitución de la Ciudad de México y en la promoción de órganos autónomos que fortalezcan la democracia.
La Medalla Belisario Domínguez, que lleva el nombre del médico y político chiapaneco asesinado por desafiar a la dictadura de Huerta, se otorga a quienes encarnan sus valores cívicos. El reconocimiento incluye un diploma y un medallón de oro con la inscripción: “Ennobleció a la Patria”. De ser galardonada, García Medina no solo recibiría un merecido homenaje, sino que simbolizaría la lucha por un México más justo e igualitario. Su postulación es, en sí misma, un reclamo por visibilizar el papel de las mujeres en la construcción democrática del país.
LNY/Redacción