OMAR CARRERA
Cada septiembre, como si fuera una rutina desgastada, aparecen voces que intentan reducir el Informe de Gobierno a una lista de insultos y descalificaciones. Dicen que todo sigue igual, que no hay avances y que Zacatecas vive en el engaño. Pero lo que vimos en el 4º Informe del gobernador David Monreal Ávila demuestra exactamente lo contrario: Zacatecas avanza con pasos firmes, y eso es lo que incomoda a quienes solo saben criticar desde la comodidad.
Finanzas: del desastre a la estabilidad
La primera gran diferencia está en las finanzas. El Zacatecas que se recibió en 2021 estaba en quiebra: 13 mil millones de deuda, secretarías paralizadas, hospitales colapsados y escuelas abandonadas. Era un estado secuestrado por el saqueo y la corrupción.
Hoy la realidad es distinta: en cuatro años no se ha pedido ni un solo peso de deuda y ya se han pagado millones heredados de deuda. Además, los ingresos propios crecieron 70 % y la capacidad de gasto del estado superó los 42 mil millones, muy por encima de lo que se prometió. Esto no es discurso, son cuentas claras. Eso es lo que verdaderamente molesta a los críticos: que el dinero del pueblo ahora se use para el pueblo, y no para engordar fortunas privadas.
Seguridad: del miedo a la esperanza
Otro frente donde los resultados se imponen sobre las mentiras es la seguridad. En 2021, Zacatecas era el primer lugar nacional en homicidios dolosos y vivía su peor crisis de violencia. Hoy, gracias a la estrategia de coordinación y a la creación del Modelo Zacatecas, los homicidios bajaron más de 70 %, y agosto fue el mes con menos casos en una década.
Eso significa que Zacatecas pasó de ser la nota roja a ser referente nacional en pacificación. Tanto así que la estrategia local ya se replica en otros estados, es reconocida por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y el propio gabinete de seguridad federal.
Política social: resultados en la vida diaria
En lo social, la transformación se siente en los hogares. Un millón de zacatecanos han sido beneficiados con apoyos directos y la pobreza se redujo en 17 %. Hoy, 195 mil adultos mayores reciben pensión, 40 mil personas con discapacidad tienen un ingreso seguro, más de 67 mil niños acceden a becas Rita Cetina, y 68 mil productores reciben apoyos directos al campo.
Por primera vez, el frijol se compró a 27 pesos el kilo y Zacatecas está al frente del programa nacional para aumentar la producción de este grano básico. Además, se avanza en vivienda digna, salud comunitaria y educación con nuevas universidades y preparatorias. Eso es lo que cambia la vida de las familias, no los discursos y ataques de quienes jamás se han preocupado por ellas.
La diferencia: gritar o gobernar
La verdad es simple: mientras algunos repiten año tras año la misma cantaleta, el gobierno entrega resultados. Los críticos viven de sembrar desánimo porque no soportan que Zacatecas esté recuperando la esperanza. Quieren que la gente crea que nada cambia, pero los hechos los desmienten: menos deuda, más seguridad, más apoyos, más obra, más bienestar.
Hoy, Zacatecas ya no es rehén del saqueo ni de la violencia que heredaron los de antes. Hoy, Zacatecas es ejemplo de recuperación y motor de la pacificación nacional. Y esa es la verdad que incomoda.
Porque al final, los zacatecanos distinguen. Saben quién trabaja y quién solo se queja. Sabe quién entrega resultados y quién solo busca reflectores. Y en esa diferencia está el futuro: Zacatecas no va a volver al pasado, porque ya se demostró que sí se puede construir un estado con paz, bienestar y progreso.
Los hechos hablan, aunque a los críticos no les guste.
Sobre la Firma
Ingeniero, funcionario estatal y columnista morenista.
omar.carrera@zacatecas.gob.mx
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