OMAR CARRERA
En el ajedrez político de Zacatecas hay un nombre que ya no puede pasarse por alto: Rodrigo Reyes Mugüerza, actual secretario general de Gobierno. Su rol ha dejado de ser el de un simple funcionario para convertirse en el de un operador central, pieza clave en la administración del gobernador David Monreal Ávila y rostro visible en los momentos de mayor tensión en el estado.
Como responsable de la política interna, Reyes no se limita a la gestión burocrática. Hace presencia en la Mesa Estatal para la Construcción de la Paz, atiende directamente los conflictos sociales, dialoga con los sectores inconformes y se presenta ante los medios de comunicación en los momentos más críticos. Esa exposición lo coloca bajo el escrutinio ciudadano y lo convierte en blanco de una oposición desdibujada. Pero lejos de rehuir a esa responsabilidad, la asume con temple y disciplina, consolidándose como uno de los hombres de más confianza del gobernador.
En esa responsabilidad ha demostrado una capacidad poco común: soportar de todo, responder con firmeza y mantener la gobernabilidad en escenarios poco claros. Su estilo no busca la comodidad, sino la definición, no zigzaguea. Cada intervención en momentos difíciles lo ha colocado como una figura que no evade responsabilidades, sino que las enfrenta con claridad política y aplomo.
Su perfil destaca no solo por la energía en la operación política, sino también por dos virtudes que en la política actual resultan escasas: lealtad y disciplina. Rodrigo Reyes ha sabido acompañar y respaldar a David Monreal con absoluta firmeza, sin titubeos, convirtiéndose en un colaborador que no busca protagonismos personales, sino en un aliado que cuida el movimiento político del que forma parte. Esa lealtad y disciplina son las que lo proyectan más allá del presente, pues en él podría encontrarse, llegado el momento, un sucesor capaz de dar continuidad y proteger el legado del actual gobierno.
Hoy su nombre ya no solo se asocia al presente inmediato. Su trabajo lo coloca como uno de los cuadros con mayor proyección en Zacatecas, desde el gobierno del Estado. En un escenario donde la política consume rápidamente a sus protagonistas, no ocupa protagonizar, su encomienda publica la ha sabido aprovechar, Reyes ha logrado consolidarse como un actor serio, con la fortaleza de quien ha resistido la crítica y la presión pública, y con la visión de quien sabe que el futuro no se construye con discursos, sino con resultados y fidelidad a quien le dio la oportunidad de ser secretario general de Gobierno de Zacatecas.
Rodrigo da debate, resisten los embates, él ha demostrado que puede y a salido fortalecido. El presente lo tiene como escudo; el futuro podría verlo como abanderado del movimiento al que pertenece. En Rodrigo Reyes, el gobernador está viendo no solo a su estratega, sino también a un sucesor leal que cuidaría su proyecto.
Al tiempo.
Sobre la Firma
Ingeniero, funcionario estatal y columnista morenista.
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