La Casa de los Perros: Una buena para Zacatecas
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
A cuatro días de que el inquilino de La Casa de los Perros dé cuenta del estado, lamentable asegura la mayoría, en el que se encuentra Zacatecas, una luz de esperanza surgió del primer piso de la deteriorada finca del Centro Histórico.
Sí. Resulta que, a la nueva gobernanza, eso sí con el coraje hirviendo en su interior, no le quedó de otra más que reconocer que el secretario general de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, finalmente se salió con la suya y logró que el espinoso asunto del conflicto laboral en la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas (FGJEZ) llegara a su fin.
Rodrigo Reyes dejó mal parados a algunos integrantes del grupúsculo que detesta a Zacatecas y que se conoce como La Secta quienes, dicen esas malas lenguas viperinas que nunca fallan, buscaban a como diera lugar tronar como chinampina al fiscal Francisco Murillo Ruiseco porque se le ocurrió la brillante idea de ventilar que uno de sus miembros distinguidos presuntamente asesinó al joven músico Raúl Calderón.
La desgracia en la que cayó el exalcalde Julio César Chávez Padilla, mejor conocido como Julio “N”, al revelarse en una carpeta de investigación judicial, a cargo de la Fiscalía, que habría estado involucrado junto con su esposa Susy “N”, en el escandaloso homicidio, los de La Secta no lo perdonaron y buscaron venganza.
Y el pagador de este pato tenía que ser uno solo: Francisco Murillo, a quien achacaron la desdicha de La Secta, olvidando que habría sido la pareja quien jaló el gatillo, no el que tuvo la osadía de revelar el asunto que, de hecho, ya era conocido por los zacatecanos.
Así, desde las entrañas de la Fiscalía General de Justicia gestaron un movimiento que después, con la ayuda de un sujeto que vive de los conflictos laborales, que se dice líder del Sindicato Independiente de Trabajadores del Estado de Zacatecas (SITEZ) –que por cierto no tiene reconocimiento legal–, y que se llamara Alejandro Rivera Nieto, se les salió de la manos.
La suerte que al final tuvo el gobernador David Monreal Ávila fue que en la Secretaría General de Gobierno se encuentra Rodrigo Reyes y no la diputada Gabriela Pinedo Morales, sino ahí estarían todavía, tomándose selfies en los campamentos. Y nada más.
Hoy, los trabajadores de la Fiscalía, a quienes se les prometió que no los van a perseguir por “bloquear a la justicia”, tienen en sus manos el ofrecimiento de que en el proyecto del Presupuesto de Egresos 2024, habrá un incremento salarial que iría del 12 al 30 por ciento, mismo que se aplicaría a más de 700 empleados que, como dice la propaganda de la 4T, son los que menos tienen.
Claro, faltará que los diputados lo aprueben de este modo. Ya saben cómo se las gastan en el Poder Legislativo.
Por lo pronto, ya con la felicidad en los rostros, se le pidió a Francisco Murillo que ahorre un poco para que la crisis económica por la que atraviesa la Fiscalía, que él alertó a tiempo, no vuelva por caridad de Dios, a explotar.
Claro que a Francisco Murillo le toca ahora, con serenidad y paciencia, realizar algunos cambios de directivos para mejorar el ambiente laboral y que las conductas de acoso y maltrato denunciadas no sea otra vez caldo de cultivo para otra “lucha laboral”.
Eso sí, que Alejandro Rivera Nieto y José Francisco Martínez Gutiérrez no canten victoria porque la denuncia en su contra que el fiscal Murillo Ruiseco presentó ante el agente del Ministerio Público Federal de la Fiscalía General de la República (FGR), sigue su curso. Así que aguas con las aguas frescas.
Por lo pronto, desde ayer se aseguraron más de 400 armas de fuego y unos 122 mil cartuchos que se encontraban a disposición de personas no autorizadas; se liberaron las instalaciones y áreas estratégicas para que todo vuelva a la normalidad.
Ridículo
Si con reuniones como la convocada por integrantes del Frente Amplio por México, en la Plazuela Miguel Auza, del Centro Histórico de Zacatecas, los del PRI, el PAN y el PRD creen que van a sacar al buey de la barranca están super equivocados.
Con un día de retraso, arrastrando una fiaca de miedo, y super desorganizados, los del Frente dijeron que festejaban que a Xóchitl Gálvez la habían nombrado, luego de una encuesta, su tlatoani de aquí al infinito… y más allá.
Lo único que consiguieron fue convertirse en la burla hasta de sus familiares. Sea serios ¡por Dios!
Pero como aquí se trata de festejar saldos blancos, llenos imaginarios y felicidad, lo mejor es sonreír que ahí la llevamos…
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