Breves Recetas de Economía. Los bancos también lloran

JAVIER LARA CABALLERO

El grupo Financiero BBVA (Bancomer para los cuates) dio a conocer su “Informe de la Situación Bancaria al primer semestre de 2022”, en el que destaca que “el crédito a los hogares ha mostrado mayor recuperación y es la principal fuente de impulso al crecimiento del financiamiento al sector privado, mientras que el crédito a empresas aún muestra debilidad, mientras que los depósitos a plazo siguen sin mostrar crecimiento”.

BBVA -para ser precisos- reconoce algunas cosas que hemos comentado aquí y reafirma muchas de nuestras preocupaciones: la gente se está financiando a través de las tarjetas de crédito, y a pesar de la contracción en la que estamos inmersos y del escenario inflacionario, el otorgamiento de crédito ha aumentado, lo que resulta difícil de comprender cuando contrastamos esos datos con los niveles de empleo.

En México tenemos recuerdos muy recientes de la crisis de cartera vencida que se dio hace algunos años debido a que resultaba más fácil conseguir una tarjeta de crédito que conseguir un pavo en navidad.

Por otra parte, BBVA, reconoce que el crédito automotriz se ha ido a los suelos, esto sí, debido a la escasez provocada por la interrupción en la cadena de suministros que está provocando que en las agencias automotrices no haya coches disponibles a la entrega y eso desalienta la compra y las solicitudes de crédito.

Asimismo, el banco manifiesta su “leve” preocupación de que empieza a registrar retrasos en los pagos de los créditos hipotecarios y en las solicitudes de créditos empresariales. Es decir, la recesión económica está comenzando a hacernos sufrir a quienes debemos créditos hipotecarios y las malas expectativas sobre el futuro está haciendo que las empresas decidan hacer un alto en sus planes de expansión.

Otro dato: el mayor aumento de créditos otorgados son los de nómina, porque son los que garantizan de manera más sólida, su retorno, en cambio, el crédito mediante tarjetas es el que más morosidad provoca. En ese segmento es en el que se aplicaron 48.8% de las quitas y castigos del crédito al consumo durante 2021. Mientras que los segmentos que cuentan con un respaldo (créditos de nómina) presentan niveles de IMORA significativamente menores. En materia de ahorro, se ha registrado una caída de 8.1% en el largo plazo, lo que se traduce en que los ahorradores no están dispuestos a mantener sus activos comprometidos ante la incertidumbre mundial.

Lo que BBVA nos está diciendo, no es diferente a nuestros análisis macroeconómicos: estamos ahorrando menos, gastando lo que no tenemos, no hay condiciones para que los privados aumenten sus inversiones y los ciudadanos de a pie, como los que pagamos créditos hipotecarios, estamos empezando a sufrir las consecuencias. Ante ello, BBVA al menos está ofreciendo como dulces los créditos sobre nómina porque son más fáciles de recuperar, aunque también está promoviendo el crédito al consumo y si está usted dispuesto a esperar, también le prestarán fácilmente para estrenar auto. El panorama no luce nada alentador y nosotros no estamos haciendo nada para evitar la crisis que ya toca nuestra puerta.