Breves Recetas de Economía: Nada que valga la pena es fácil de conseguir

JAVIER LARA CABALLERO 

Mis abuelos siempre me repetían la misma frase: lo que fácil llega, fácil se va; nada que no requiera de esfuerzos, vale la pena; para valorar hay que trabajar…y más frases por el estilo. Los norteamericanos lo resumen de manera más simple: no pain, no gain. 

Mucha gente se encuentra pasando enormes penurias porque se subió tarde al tren de las criptomonedas y sus pérdidas han sido colosales. A los que entraron en la primera ola y se salieron a tiempo, les fue de maravilla, los célebres bitcoins les cambiaron la vida y los convirtió en millonarios literalmente de la noche a la mañana.

Aquellos atrevidos que compraron un bitcoin el 20 de noviembre de 2015 desembolsaron cinco mil 402 pesos, un año después, el mismo bitcoin costaba 15 mil 480 pesos, es decir, el triple. Doce meses después, el precio se elevó a los 151 mil pesos. Imaginemos que compramos no una, si no 20 bitcoins en 2015. Dos años después, nuestros 50 mil pesos, se convirtieron en tres millones 100 mil pesos, una pequeña fortuna ganada sin hacer ningún otro esfuerzo que esperar, pero lo interesante estaba por venir

En noviembre de 2018, el precio bajó a 76,996 pesos por unidad, lo que quiere decir que quienes se subieron al barco en 2017, en un año perdieron la mitad de sus ahorros y eso les generó una disyuntiva: vender y perder, o seguir esperando una recuperación milagrosa.

Y el milagro llegó para quienes tuvieron la suficiente paciencia, pues para el 20 de noviembre de 2019, la moneda rebasó la barrera de los 162 mil pesos, una ganancia marginal, pero al fin ganancia. Pero la verdadera recompensa de los valientes vino a partir de esa fecha, y para noviembre de 2020, el precio se disparó hasta los 376 mil 783 pesos. Regresemos al escenario original, aquellos que entraron al negocio en 2015 con 100 mil pesos, ahora tenían en su cartera, siete millones, 330 mil pesos. Nada mal por no hacer nada ¿cierto?

Pero lo mejor estaba por venir. El 20 de noviembre de 2021, cada bitcoin se cotizó en ¡un millón, 238 mil pesos! mis 100 mil pesos de 2015 se convirtieron en 24 millones, 760 mil pesos; más de 24 millones 650 mil pesos en seis años por hacer absolutamente nada. ¡11 mil 305 pesos de ganancia al día, pasara lo que pasara!

Sin embargo, cuánta razón tenían mis abuelos. Si yo hubiese invertido en 2015 y vendido en 2021, habría hecho el negocio de mi vida, sin embargo, muchos factores de la vida real, de aquella que genera dinero por trabajar, de aquella que resiente inflaciones y guerras, desempleo y escasez, han generado una caída estrepitosa de noviembre del año pasado a la fecha. Tan solo la semana pasada, el precio cayó un 22 por ciento.

La regla básica de la economía es simple: donde alguien gana, alguien pierde. Si el ejercicio lo hacemos al revés, quien compró 20 bitcoins en noviembre de 2021, pagó 24 millones 760 mil pesos y hoy en día sus monedas cuestan 6 millones de pesos. Una pérdida de 18 millones de pesos en siete meses. Apreciadas lectoras y apreciados amigos, la lesión es simple: nada que valga la pena es fácil de conseguir.