La centralización y recorte de recursos afectan a los municipios

JACOBO CRUZ

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, quien tomó las riendas de la nación en 2018 ha terminado por definir e imponer la línea política con un discurso basado en el combate a la corrupción, la austeridad del gobierno y la ayuda a los pobres, propaganda con la que se ganó la confianza de los mexicanos, sin que eso signifique que ahora estemos mejor.

El estilo que el mandatario impuso desde la federación ha sido copiado en algunas entidades por algunos gobernantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), tales como sucede en Oaxaca con Alejandro Murat Hinojosa o en Hidalgo con Omar Fayad Meneses y claro está que la marca de la casa se presume en entidades como Puebla con el morenista Miguel Barbosa Huerta y recientemente en Zacatecas, lo que los posiciona como los gobernadores de Morena peor evaluados a nivel nacional. Aquí el titular de la llamada nueva gobernanza se expresa hasta con el tono pausado, los gestos y acude a culpar de todos los males a los del pasado ante la incapacidad de ofrecer soluciones a los problemas.

Pero esto no es lo grave, lo que podemos observar es que ahora se ensaya la misma política de centralización del poder y de los recursos que antes llegaban desde la federación a los municipios para que estos los ejercieran en sus proyectos, mismos que ahora serán aplicados por el gobierno del estado.

El 27 de enero pasado se logró la firma del Convenio del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal (FISM) 2022, donde se presumió el monto que cada municipio recibirá “para lograr la transformación y recobrar la anhelada paz, tranquilidad y bienestar de las familias del territorio zacatecano”.

Y para dejar claro que aquí se trabaja emulando a López Obrador, la firma del convenio estuvo presidida por el gobernador David Monreal Avila y por la delegada de los Programas del Bienestar, Verónica Díaz Robles. Se anunció que con una bolsa de 1 mil 105 millones 658 mil 954 pesos del FISM se dará respuesta a las necesidades de infraestructura social básica de las comunidades y se atenderá a los grupos históricamente discriminados como las mujeres, las personas con discapacidad, así como la población indígena.

Al fin llegaron los recursos que le corresponden a Zacatecas, pero no se dice que esta bolsa es la correspondiente al llamado Fondo 3, la que antes ejercían las alcaldías pero que ahora concentra el gobierno de Morena dejando en la total orfandad a los presidentes municipales que no tienen como hacer frente a compromisos institucionales convertidos en administradores de la pobreza.

Este es el segundo trienio en que los alcaldes sufren las políticas de la transformación y algunos se demuestran muy complacientes con los recortes aunque sus ciudadanos estén  padeciendo el abandono por causa de la 4t al desaparecer, por ejemplo el programa 3×1 donde los migrantes aportaban el 25 % para las obras que proponían, mientras que también se eliminó el llamado como Fortaseg y hoy ya no tienen recursos para enfrentar la inseguridad, recortes que aprobaron los legisladores federales de Morena y sus comparsas.

Cabe destacar que uno de los alcaldes que se ha mostrado crítico ante la federación y la administración estatal por estas políticas es Saúl Monreal Ávila, primer edil de Fresnillo. El munícipe ha criticado el fraude que significó la rifa del avión presidencial que pasó a perjudicar al hospital ISSSTE de esta demarcación al ser el ganador del premio de 20 millones de pesos, producto de la decisión de AMLO y que hasta la fecha no se tiene razón de la recompensa; semanas atrás también se inconformaba por el olvido del gobierno estatal hacia Fresnillo ante la ola de criminalidad y la nula respuesta de su hermano el gobernador.

Otro ejemplo de estos problemas es el que se vive en el municipio de Trancoso donde el presidente Antonio Rocha no puede destrabar el conflicto que está cumpliendo ya tres meses y ha orillado a que cerca de 50 trabajadores corridos mantengan cerrada las oficinas municipales y que otro grupo esté buscando justicia en Plaza de Armas ante la indiferencia de la nueva gobernanza.

Pero los problemas no acaban allí, jubilados del ISSSTE siguen defendiendo sus derechos adquiridos durante más de 30 años de trabajo y a quienes el gobierno se ha encargado de desprestigiar y acusar de abusivos; pero también se las aplicó a los maestros que anduvieron muy entusiasmados para que llegara un Monreal a la gubernatura, pero ahora sufren el desprecio de quien hablaba de que “amor con amor se paga”.

Por su parte, trabajadores de la Educación adheridos al SNTE, denunciaron este día que no se pagó la segunda quincena de enero al magisterio ni la Compensación Nacional Única; pero también se afectó a unos 2 mil maestros de telesecundarias y de los telebachilleratos que no recibieron su pago quincenal, cuando también se les adeuda parte del aguinaldo.

Así de malo el desempeño de la gobernanza de David Monreal Avila a casi medio año de tomar las riendas del estado. El ahora gobernador convenció a los votantes de que todo cambiaría a su llegada y hoy se encuentra extraviado ante lo complejo que es conducir a la entidad refugiándose en municipios de la zona conurbada como en Guadalupe, donde lo reciben con honores, pero deja en el olvido al resto de localidades donde se escuchan los lamentos ante la indiferencia de la federación y la centralización de recursos del gobierno de Zacatecas.