La Casa de los Perros: Morena, otra vez, le da la espalda a Zacatecas

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

Al final del camino la verdad siempre asoma su cara, es imposible que una mentira se sostenga por mucho tiempo. La falsedad es falsedad y punto.

Y para muestra qué mejor botón que el de la senadora Soledad Luévano Cantú.

Se sulfuró con el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, porque simple y sencillamente le dijo que para Zacatecas no habría dinero. Indignada, dijo ella, abandonó una reunión que con el funcionario federal sostenía “en protesta” por los compromisos no cumplidos.

Pero además adelantó muy sobrada: “Estoy buscando a diputados y senadores de Zacatecas para organizar una defensa total de los proyectos de nuestro estado”.

Después se quejó lastimosamente de que “los burócratas de Hacienda” simple y sencillamente “no entienden” que la 4T es ayudar a los más pobres y habían optado, desde sus carísimos escritorios, ignorar a Zacatecas. Como quien dice, en lugar de apoyar a la entidad “le quitan” recursos. Cuánto dolor, cuánta tristeza.

Su ira era tal que hasta espectaculares mandó colocar en Zacatecas y la Ciudad de México, en los que rogaba al presidente, sí, a Andrés Manuel López Obrador, el amigo del inquilino de La Casa de los Perros, que la ayudara.

Luego, mientras otras entidades presumen sus avances, sus atractivos y lo seguro que es invertir en ellas, La Chole optó por convocar a un concurso de fotografía en el que se mostrará la pobreza, la inmundicia, la penuria, la escasez, la indigencia, la inopia, para que todos en México se dieran cuenta que, a tres años del gobierno de Morena, eso de la transformación eran puras mentiras.

Y mientras ella ocupaba su tiempo maquillándose y comiendo en su escaño, dos senadoras zacatecanas, la priista Claudia Anaya Mota y la petista Geovanna Bañuelos de la Torre, optaron por otra estrategia: presentar sendas iniciativas durante la votación de la Ley de Derechos para que, al menos, los recursos que en los gobiernos del PRIAN, del PRIAN, del PRIAN se destinaban al Fondo Minero, algo así como 800 millones de pesos, mismos que se consignaban a Zacatecas y los municipios y pueblos dedicados a la actividad minera, en donde el 90% de las familias viven en la franja de la pobreza, fuera devueltos.

Como quien dice, Claudia Anaya y Geovanna Bañuelos dejaron a un lado el teatro y se pusieron a hacer para lo que se les paga: trabajar.

Pero cuando llegó el verdadero momento de ponerse del lado de Zacatecas, sí, Soledad Luévano Cantú decidió obedecer a su patrón, ese mismo que dijo que ni un punto, ni una coma se podían mover de su propuesta de Ley de Ingreso. Y sí, así lo hizo.

Ella, La Chole, y el diputado José Narro Céspedes, votaron en contra tanto de las propuestas de Claudia Anaya y Geovanna Bañuelos.

El otro zacatecano, ese que quiere ser presidente de la República, optó por abstenerse, a sabiendas de que su voto no afectaría en nada la propuesta del líder de la 4T. Porque todos saben, y los que no les cuento, todas las abstenciones se suman a la votación mayoritaria, es decir, su voto, al final, también fue en contra de regresar el Fondo Minero y con ello, esos millones que, dice su hermano, el gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila, tanta, pero tanta falta hacen hoy en Zacatecas.

Soledad Luévano, José Narro y Ricardo Monreal hicieron eso que, supuestamente, juran en Morena como su mantra diario: No mentir, no engañar y no traicionar.

Obviamente, aunque la votación fue de madrugada, la noticia llegó pronto a Zacatecas, y ella, más lenta que perezosa, uso otra vez el Facebook para justificar su voto: Según ella, su voto fue en contra porque la propuesta de Claudia Anaya (ignora en su post a Geovanna Bañuelos, por algo será) de revivir el fondo minero “le (sic) quita recursos a las escuelas y le da ese dinero a la corrupción”.

¿A cuál corrupción se referirá la senadora? A esa que todos los días dicen que los del PRIAN, del PRIAN, del PRIAN cometieron pero que, a tres años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no han podido comprobar.

O será a esa por la que, hasta hoy, a mitad del fallido gobierno de Morena, nadie está en la cárcel, pero sí en cenando plácidamente comida oriental de lujo. Puede ser.

Igual se refería a la corrupción que significa aceptar un nombramiento para el que no se está apto, en detrimento de la sociedad. Igual, también puede ser eso.

Pero La Chole va más allá. Dice en su publicación de Facebook que ella, de ninguna manera, ni lo mande Dios, le va “a quitar dinero a nuestros niños para que se convierta en moches”.

Según la senadora que anda ya en campaña para reelegirse en el cargo, aunque esto parezca una broma de muy mal gusto, dice que es “mucho más sensata” la propuesta del diputado del PAN, el también zacatecano Miguel Varela Pinedo, “que revive el fondo minero con reglas para evitar la corrupción”.

Por eso, promete, contribuirá para su aprobación.

Pero no habría sido mejor ponerse a legislar y, cuando andaba organizando la “defensa total de los proyectos de nuestro estado”, en conjunto con Claudia Anaya y Geovanna Bañuelos, con José Narro y Ricardo Monreal, presentar en el Senado una propuesta que de verdad ayudara a Zacatecas y evitar la corrupción.

Es sencillo hablar, y hablar, y hablar. Postear en Facebook, y postear en Facebook, y postear en Facebook. Cuando se trata de trabajar, ahí es en donde la puerca tuerce el rabo. Ahí es en donde las carencias salen a relucir. Ahí es en donde la verdad sale a la luz.

Corrección

El diputado de Morena, Ernesto González Romo, se indignó porque ayer publicamos que el pasado 6 de junio, durante la elección, obtuvo nueve mil 669 votos, los mismos que lo tienen sentado en una curul en la LXIV Legislatura.

“Andas mal amiga. Yo gané con 12 mil 147 votos”, escribió.

Y pues sí, habrá que corregir que a Ernesto González lo respalda en Fresnillo una mayoría del 5.05 por ciento y no del 4.01 por ciento de la población que reporta el INEGI. Una diferencia del 1.04 por ciento se tiene que presumir. ¿O no?

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