La Casa de los Perros: Entre «bonos de despedida» te veas

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

Confirmado: “algunos” diputados integrantes de la casi extinta LXIII Legislatura votan sin leer lo que votan. Levantan la mano, gritan aprobado, pero a ciencia cierta parece lo hacen sólo por consigna, por órdenes superiores, pero nada más.

Y es que, seamos sinceros, si muchos nunca aprendieron siquiera a leer de corridito un par de líneas en Tribuna, menos ocuparían parte de su tiempo en estudiar las iniciativas que a sus manos llegaron, analizarlas, razonar su voto y cumplir así con su obligación para lo que, se supone, les pagaron.

Así sucedió con la iniciativa de Presupuesto de Egresos 2021, es misma que fue elaborada por el exsecretario de Finanzas, y hoy alcalde electo de Zacatecas por la coalición Juntos haremos historia, Jorge Miranda Castro; aprobada por el todavía inquilino de La Casa de los Perros, y enviada para su análisis, discusión y aprobación a la LXIII Legislatura.

Dicha iniciativa anduvo en dimes y diretes fácil un mes. Al final sucedió lo de siempre: los diputados la aprobaron con 24 votos a favor, uno en contra –del morenista Omar Carrera Pérez–, y cero abstenciones.

Los diputados de Morena, PRI, PAN, PRD, Verde Ecologista y Nueva Alianza cumplieron con su alto honor y aprobaron casi casi que como le gusta al presidente Andrés Manuel López Obrador, sin quitarle ni una coma, el Presupuesto de Egresos 2021, por algo así como 30 mil 226 millones 165 mil 891 pesos.

Ahí, en ese mundo de números y letras, aparecían 50 millones de pesos para la liquidación de secretarios, subsecretarios, directores y directores generales del Poder Ejecutivo, como quien dice, los funcionarios fifis del gobierno diferente que deben presentar su renuncia antes del 12 de septiembre porque, los que llegan, pues no les tienen confianza suficiente y, a cambio, recibirán entre 120 y 150 días (cinco meses máximos) de salario. Unos 200 mil pesos, dependiendo, obviamente de qué tan alta era su responsabilidad. Bueno, es, porque todavía no se van.

Este recurso, para su aplicación, requiere de ciertos lineamientos que ayer el gobernador Alejandro Tello Cristerna, a través de un decreto publicado en el Periódico Oficial, autorizó. Pero, ojo, se trata de, como dicen los del gobierno, las reglas de operación, porque la repartición de esos 50 millones recibió el visto bueno de los diputados.

Sí, esos mismos diputados que ayer decidieron hacer mutis y no aclarar a la ciudadanía las locuras que el diputado local de Morena, Ernesto González Romo, despotricó con el único fin de jalar reflectores.

Ninguno de los 24 diputados que levantaron la mano para aprobar el Presupuesto de Egresos 2021, y con ello la liquidación de 491 funcionarios, dijeron esta boca es mía. Ni los del PRI para defender a su gobernador, ni los de Morena para decirle a su compañero de partido que, la verdad, andaba haciendo el ridículo.

Quizás la verdadera razón por la cual los integrantes de la LXIII Legislatura no dijeron ni pío es porque ellos, así de listos como son, se aprobaron un bono de despedida después de tanto y tanto trabajo realizado a lo largo de tres años. Ya lo dijo el pueblo sabio, se les señala de aprovechados, no de tontos.

Cabe señalar que hay 117 directores y subdirectores que todavía no saben si retirarse del servicio público y percibir el recurso que les corresponde por ley, o dejar a un lado su posición de confianza para volver a su base y sólo recibir la liquidación proporcional por el tiempo que como funcionarios le dedicaron a Zacatecas.

Lo único bueno de esta innecesaria grilla es que tenemos muy en claro que el diputado electo de Morena, Ernesto González Romo, en breve sacará a la luz todo lo relacionado con ese bono de despedida que los actuales diputados se otorgaron.

Él, como la luz de la verdad y la transparencia en Zacatecas, no dejará pasar, de ninguna manera, que diputados que lograron repetir en el cargo cobren ese bono de despedida porque no se van. ¿Verdad Roxana Muñoz, Karla Valdez, Juan Mendoza y Guadalupe Correa?

Gracias a Ernesto González Romo, nuestro nuevo adalid en Zacatecas, y a sus acuciosas investigaciones, podremos saber si en los 58 ayuntamientos, incluidos los que son gobernados por Morena, también se va a liquidar a los trabajadores que ya se van y que, sí, aunque no les guste, tienen que recibir lo que la ley dice.

Él, seguro ya tiene preparados los documentos para, en conferencia de prensa, darnos a conocer cuántos regidores también recibirán su bono del adiós, así sean de Morena. Eso, a este noble justiciero, no le importa.

La verdad en Zacatecas todos están muy contentos porque, efectivamente, Ernesto González encabezará seguramente una férrea lucha anticorrupción al interior del Congreso del Estado, y será el primero en exigir que ese robo en despoblado llamado herramientas legislativas se elimine.

Qué padre saber que contaremos con un luchador de ese calibre en la siguiente legislatura. Ahora somos felices, felices, felices.

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