Durango, México. La Fiscalía General de Justicia del Estado confirmó el hallazgo con vida de la recién nacida Judith Alejandra Rivera Ruiz, sustraída el viernes 24 de octubre del área de neonatología del Hospital Materno Infantil de Durango. La menor, de apenas un mes de nacida y con un grave problema hepático, fue localizada dentro de una bolsa plástica en un fraccionamiento del oriente de la ciudad.
Autoridades informaron que la bebé fue atendida de inmediato por una enfermera que verificó sus signos vitales y notificó a la policía estatal. Tras una revisión médica, se confirmó que su estado de salud es estable, aunque continúa bajo observación debido a su condición prematura y al tratamiento hepático que requiere dosis controladas de medicación.
La localización ocurrió tras intensos operativos de búsqueda desplegados por la Fiscalía, la Policía Investigadora y la Guardia Nacional, quienes rastrearon hospitales, terminales y zonas rurales. De acuerdo con fuentes del operativo, la presión social y la amplia difusión del caso habrían forzado a los secuestradores a abandonar a la menor para evitar su captura.
El caso generó una ola de indignación en la capital duranguense. Familiares y ciudadanos bloquearon la avenida 5 de Febrero, frente al hospital, exigiendo la devolución con vida de la bebé y señalando la falta de controles de acceso en el nosocomio. “No hay cámaras en todas las áreas ni filtros de seguridad para el personal médico”, denunciaron los manifestantes, responsabilizando directamente a las autoridades hospitalarias por la sustracción.
Según las primeras investigaciones, la responsable es una mujer que se hizo pasar por enfermera, con uniforme reglamentario, cubrebocas y credencial apócrifa. Las cámaras de seguridad internas registraron el momento en que la sospechosa toma a la menor y sale caminando con serenidad, sin ser detenida ni cuestionada por los vigilantes. El retrato hablado difundido describe a una mujer de entre 30 y 40 años, tez morena, cabello largo y negro, complexión media.
La Fiscalía anunció que se abrió una carpeta de investigación por sustracción de menores y omisión de responsabilidades públicas. También se analiza la posible complicidad de personal del hospital. “No se descarta ninguna línea de investigación; hubo fallas graves en los protocolos de seguridad”, informó el fiscal general, Roberto Bringas.
La pequeña Judith Alejandra permanece bajo resguardo médico y en observación constante. Su madre, visiblemente afectada, agradeció entre lágrimas la solidaridad ciudadana y la rapidez de la reacción pública: “Mi hija está viva gracias a todos los que no dejaron de buscarla”.
La Fiscalía continúa la búsqueda de la mujer responsable, cuya identidad aún no ha sido confirmada. Entretanto, el caso expone con crudeza la fragilidad de los sistemas de seguridad hospitalaria y la urgencia de revisar los protocolos para evitar que, bajo el disfraz de una bata blanca, vuelva a repetirse un acto que vulnera la vida más indefensa: la de un recién nacido.
LNY | Redacción

