CARLOS PEÑA BADILLO
Como un evento de muy relevante éxito de realizó el Festival de Ciudades Mexicanas del Patrimonio Mundial en Zacatecas. Hoy tenemos que reconocer no tanto que hubo un saldo blanco en el evento, sino que su balance es altamente positivo, porque logró reunir a miles de zacatecanos y visitantes y convertir nuevamente a nuestra capital como un referente de cultura y tradiciones a nivel nacional e internacional.
Según las declaraciones del alcalde Miguel Varela Pinedo, el Festival de Ciudades Patrimonio Mundial logró proyectar no solo la identidad, la tradición y la cultura de Zacatecas, sino un valor que siempre ha estado presente en los zacatecanos, que es su generosa hospitalidad y sus costumbres tradicionalistas, que pudieron comprobarse con todos los platillos que los visitantes representativos de las Ciudades del patrimonio mundial, turistas y ciudadanos pudieron degustar en estos días de festejo.
El Ayuntamiento de Zacatecas planeó y ejecutó un programa inclusivo y de proyección internacional, que en el evento de inauguración fue conducido por la reconocida actriz y conductora zacatecana, Rebeca de Alba, quien supo poner énfasis en los señalamientos de la generosa hospitalidad y enorme belleza arquitectónica de nuestra bella ciudad capital.
Por primera vez se tomó en cuenta la participación de los municipios del Estado, sus representantes pudieron mostrar sus distintas habilidades en los 4 escenarios que se montaron para dar mayor grandeza a este festival. Por eso, siempre estuvieron abarrotados la Plaza de Armas, el Teatro Calderón, la Plaza Goitia y la Plaza Miguel Auza. En estos escenarios, los representantes de las 10 ciudades que conforman la Asociación de Ciudades de Patrimonio Mundial, disfrutaron la amplia gama de actividades, cuyo único propósito fue proyectar la identidad, cultura, costumbres y tradiciones de Zacatecas.
Es necesario hacer notar que cuando a mí me tocó, en mi carácter de presidente municipal de Zacatecas, presidir la Asociación de Ciudades de Patrimonio Mundial, existía un presupuesto de 10 millones de pesos que se otorgaba para coadyuvar en el mejoramiento de estas 10 ciudades, para que mantuvieran sus esfuerzos de ser referentes en la defensa de sus tradiciones, cultura y costumbres.
Afortunadamente durante mi gestión fue posible lograr aumentar el presupuesto de este organismo a 15 millones de pesos anuales, que lamentablemente fueron desaparecidos, como era la costumbre de Andrés Manuel López Obrador, de un plumazo. Por eso hoy resulta relevante que, con una inversión de apenas cuatro millones de pesos, el Ayuntamiento de Zacatecas logrará una organización impecable de este festival y contar no solo con los representantes de las 10 ciudades del Patrimonio Mundial, sino también de invitados internacionales como el alcalde de McAllen, Texas y el Cónsul de Japón.
El éxito intrínseco de este esfuerzo de autoridades y ciudadanos de la capital, para proporcionar calidez, amistad y buen trato a todos los visitantes, fue tan evidente, que sería mezquino no reconocerlo en toda la extensión de la palabra.
Sobre la Firma
Diputado, exalcalde, voz opositora firme
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