SILVIA MONTES MONTAÑEZ
ATACADO desde que se negó a ser títere del cacique, víctima de la fabricación de delitos y cargando con múltiples leyendas negras, el exgobernador Miguel Alonso tenía que reaccionar algún día y lo hizo generando un revuelo extraordinario.
DURANTE mucho tiempo Miguel se mantuvo en silencio y la suya ha sido una presencia discreta en Zacatecas, pero llegó el momento en que no pudo resistir más el persistente señalamiento que se acentuó en este desgobierno usando la federalización de la nómina educativa.
MUCHO resistió calladamente hasta que David Monreal en uno de sus cantinflescos mensajes volvió a acusarlo como el tirano que se negó a federalizar esa nómina como si fuera solamente cuestión de voluntad y no es así y bien lo explicó Miguel Alonso.
TIEMPO ha tenido David de federalizar –casi cuatro años- y no ha logrado el más mínimo avance a pesar de que presumió desde que asumió la gubernatura que lo resolvería mientras mantenía al magisterio sin pagarles el sueldo por capricho porque dinero había.
POR SUPUESTO que culpar al exgobernador Alonso vino como anillo al dedo para continuar con la ofensiva que han mantenido en su contra por más de nueve años y hacerlo cómodamente sin esperar que él tomara por fin la decisión de aclarar el tema y su contexto.
QUE MIGUEL aprovechara para hacer su propio balance sobre el desempeño de David fue normal ¡Ni más faltaba! Pues hacerlo se convirtió en una especie de catarsis para la expresión en redes y fue el gobernador sustituto Rodrigo Reyes, quien atizó la hoguera enredando todo.
DEBÍA como siempre salir a decir algo que ni vivió ni conoce apoyándose en información del mismo origen de los ataques constantes contra Alonso Reyes, generando una nueva declaración que no estaba prevista y que afecto a la exgobernadora Amalia García.
REACCIONAR en el caso de Miguel no contemplaba en ningún momento involucrar a la exgobernadora. Eso lo propició Rodrigo provocando un episodio que debe superarse con el buen juicio de los zacatecanos que no son ningunos tontos.
AL FINAL de cuentas lo que prevaleció fue el señalamiento coincidente en que el peor gobierno de la historia es ahora mismo el de David Monreal Ávila, pero también se evidenció el hartazgo ciudadano respecto a la política y sus actores que debe llevarlos a una reflexión seria y profunda sobre esta realidad lamentable.
FUE LA VOZ de Miguel Alonso la que exaltó el que yo no considero un show mediático, sino una suerte de arena a la que todos se auto convidaron para manifestar su punto de vista. Llevándose David Monreal, como ya dije, le peor parte.
DE ZACATECAS y de todas las entidades del país la politización es un hecho y somos proclives a individualizar el ataque perdiendo de vista que las decisiones –como las deudas- se toman con el aval de diputados a los que luego nadie menciona ni recuerda. En fin.
