Ciudad de México.- El diputado federal Ulises Mejía Haro presentó una iniciativa de ley para asegurar que el Programa Especial Concurrente (PEC) de desarrollo rural reciba anualmente recursos crecientes en términos reales. La propuesta busca fortalecer la productividad del campo y mejorar las condiciones de bienestar de las familias que trabajan la tierra en todo el territorio nacional.
La iniciativa legislativa contempla la adición de un párrafo al artículo 16 de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable. El objetivo principal de esta modificación es brindar certidumbre presupuestaria al sector primario, evitando que la inversión necesaria quede sujeta a recortes o variaciones anuales en el ejercicio fiscal. De ser aprobada, la medida obligaría a que los recursos destinados al campo se incrementen de forma obligatoria en cada presupuesto subsiguiente.
Ulises Mejía, legislador de Morena, destacó que este planteamiento es fundamental para impulsar la modernización de la infraestructura hidroagrícola, avanzar en la tecnificación del riego y potenciar la agroindustria. Estos elementos, según el diputado, son clave para elevar la productividad y, consecuentemente, mejorar los ingresos de los productores que garantizan la alimentación del país.
El proponente argumentó que la iniciativa se alinea con la estrategia de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha definido la soberanía alimentaria como el eje de la política agropecuaria nacional. Al fortalecer las capacidades productivas internas, se busca garantizar el derecho humano a la alimentación y fomentar el bienestar en las comunidades rurales.
El legislador explicó que este esfuerzo contribuye al objetivo trazado por el Gobierno de México para que el país produzca lo que consume, reduciendo la dependencia de bienes agropecuarios del exterior. La consolidación de un modelo de desarrollo sostenible que priorice el cuidado del agua, la tierra y la biodiversidad es parte integral de esta visión. Mejía Haro subrayó que el campo mexicano es un motor de desarrollo y justicia social que requiere presupuestos crecientes y certidumbre productiva.
LNY | Redacción