JUAN DEL REAL
Los presupuestos de egresos en los estados y municipios no son simples documentos técnicos: son, en esencia, la expresión práctica de las prioridades públicas y el instrumento más poderoso para transformar la vida de las personas. Ahí se decide si un gobierno apuesta por garantizar derechos, cerrar brechas y mejorar servicios, o si, por el contrario, reproduce la opacidad y la ineficacia que tanto lastiman a la ciudadanía. Por ello, su diseño, ejecución y vigilancia se han convertido en un tema central para cualquier democracia que aspire a ser efectiva.
La importancia de contar con presupuestos orientados a resultados reales es indiscutible. No basta con anunciar programas o destinar recursos en el papel; se requiere que cada peso invertido tenga un impacto verificable: alumbrado que realmente funcione, agua potable constante, calles y carreteras que dejen de ser un riesgo, transporte público moderno, centros de salud abastecidos y sistemas de seguridad que respondan. Cuando las acciones son medibles, la discrecionalidad disminuye y los ciudadanos pueden ver reflejado su dinero en mejoras tangibles.
Además, presupuestar con enfoque de derechos humanos implica reconocer que servicios como salud, educación, vivienda digna, movilidad, seguridad y acceso a la justicia no son favores del gobierno, sino obligaciones. Un buen presupuesto no se guía por intereses políticos de coyuntura, sino por la dignidad de las personas y las realidades de cada comunidad.
La publicación clara de proyectos, costos, avances y resultados no solo inhibe el desvío de recursos, sino que empodera a la ciudadanía para exigir cuentas. En un país con profundas desigualdades, los presupuestos de egresos deben ser la herramienta estratégica para cerrarlas. Solo así estados y municipios podrán construir gobiernos útiles, eficientes y sensibles a las necesidades reales de su gente.
En el presupuesto presentado por el gobierno de Zacatecas, requiere mayor claridad programática y resultados verificables, en un contexto de inseguridad, desigualdad y rezagos estructurales, no solo se necesita gastar bien, sino que el gasto transforme vidas.
Sobre la Firma
Jurista, académico y dirigente de Movimiento Ciudadano.
delrealjf@gmail.com
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