SAÚL MONREAL ÁVILA
Que tal amigas y amigos que nos leen a través de Las Noticias Ya, la narrativa de la derecha además de ser mentirosa es irresponsable, así como su irresponsabilidad de llevar a un grupo violento en una marcha que más que protestar contra un gobierno o un sistema, se suponía, iba a protestar contra la violencia, es a lo menos incongruente.
En estos días hemos sido testigos de un fenómeno político y mediático que, lejos de contribuir a la comprensión responsable de los hechos del 15 de noviembre en la Ciudad de México, busca distorsionar deliberadamente la realidad mediante una narrativa calculada y falsa.
La derecha mexicana, apoyada en corporativos mediáticos abusivos y en una millonaria inversión en campañas de amplificación digital, intenta implantar en la conciencia pública la idea de que la actuación policial de ese día, es equivalente a los episodios más oscuros de nuestra historia reciente como la represión del 2 de octubre de 1968 y el halconazo de 1971, pero tal comparación no sólo es hiriente, sino también profundamente irresponsable.
Los sucesos del 68 y del 71 constituyen heridas abiertas del autoritarismo priista, en ambos casos, el Estado actuó de manera directa, premeditada y letal contra su propia ciudadanía, fueron operaciones militares encubiertas para aniquilar movimientos estudiantiles que reclamaban democracia, libertad y justicia. El resultado fue la muerte, la desaparición y la persecución de cientos de jóvenes cuyos nombres aún resuenan como símbolo de resistencia.
Lo ocurrido en la marcha del 15 de noviembre es de naturaleza radicalmente distinta, ese día, elementos de la policía capitalina, repelieron las agresiones de un grupo identificado como “bloque negro”, cuya presencia y comportamiento violento han levantado sospechas de infiltración inducida y posible contratación por sectores de la derecha interesados en crear caos y fabricar percepciones de ingobernabilidad.
No se trató de un operativo para reprimir la manifestación ni para silenciar voces críticas, la marcha transcurrió en paz hasta la irrupción violenta de ese grupo minoritario. Lo que vimos fue un ejercicio de contención y de protección del espacio público y de las y los asistentes, no de intimidación del derecho a protestar.
Pero la derecha, urgida de construir un rédito político, ha decidido equiparar contención con masacre, disciplina policial con autoritarismo y defensa institucional con crimen de Estado, recordemos que, aunque hubo alrededor de veinte integrantes de ese grupo violento golpeados y detenidos, también hubieron más de cien policías heridos y golpeados.
Pero el número de heridos a los que los incitaron, a los potentados que los contrataron, no les importa, eso es lo que ellos querían, y vean ustedes, en las notas de ciertos medios de comunicación, la nota no fue la gente que pacíficamente y con todo derecho salió a manifestarse, sino la violencia y el caos, eso quieren construir ellos, quieren que la ciudadanía les crea solo a lo que ellos muestran.
La derecha puede manipular imágenes, invertir millones en redes sociales y orquestar tendencias artificiales; lo que no puede es falsificar la historia, el país ha cambiado; el Estado ya no dispara contra su pueblo.
Sobre la Firma
Senador, académico, fundador de Morena, fresnillense.
saul.monreal@senado.gob.mx
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