Zacatecas, Zac.- La sierra de Jerez, castigada durante años por el abandono institucional y la creciente violencia, recibirá por fin un nuevo destacamento permanente de seguridad. Así lo anunciaron este miércoles el alcalde de Jerez, Rodrigo Ureño Bañuelos, y el secretario general de Gobierno de Zacatecas, Rodrigo Reyes Mugüerza, tras una reunión en la que se formalizó el inicio del proceso para la construcción del Destacamento Regional de Seguridad (DERES) en la comunidad de Palmas Altas.
El proyecto se materializa gracias a la donación de 3.7 hectáreas por parte de los propios habitantes de Palmas Altas, quienes entregaron al presidente municipal el documento que acredita la cesión del terreno. La instalación albergará a efectivos del Ejército Mexicano, de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal Preventiva. No se trata de una medida simbólica, sino de una respuesta concreta a una demanda histórica de los pobladores de la Sierra de Jerez, una zona que colinda con los municipios de Fresnillo, Valparaíso, Susticacán y Monte Escobedo, y que por años ha sido rehén del crimen y el aislamiento.
Durante el acto, Ureño Bañuelos agradeció al Gobierno del Estado, a las corporaciones de seguridad y —de forma especial— a los habitantes de Palmas Altas, a quienes calificó como actores fundamentales para hacer posible esta iniciativa. “La construcción del DERES en Palmas Altas responde a una solicitud histórica de los pobladores de la Sierra de Jerez y vamos a dar respuesta”, expresó el edil, visiblemente respaldado por los líderes comunitarios presentes.
La base militar no solo reforzará la seguridad en el entorno inmediato de Palmas Altas, donde viven aproximadamente 150 personas, sino que su impacto alcanzará a más de cuatro mil habitantes de al menos 25 comunidades serranas que dependen de la paz para sobrevivir, sembrar, comerciar y convivir. Además, beneficiará a más de dos mil personas originarias de la región que hoy viven fuera del estado o en el extranjero, pero que regresan a sus comunidades en temporadas clave: fiestas patronales, celebraciones familiares y vacaciones. También brindará condiciones más seguras para comerciantes, transportistas y viajeros que recorren las carreteras Jerez–Valparaíso y Jerez–Fresnillo, rutas que han sido asoladas por la inseguridad en años recientes.
El nuevo destacamento, cuya ubicación estratégica lo convierte en un punto de contención para el desplazamiento de grupos delictivos a través de caminos y brechas serranas, es parte de una apuesta mayor por recuperar la gobernabilidad y la vida comunitaria en el corazón más vulnerable del municipio. Con la construcción del DERES, el Gobierno de Jerez y sus aliados estatales y federales dan un paso tangible para recuperar el territorio, pero también la confianza.
Este anuncio no es retórico ni propagandístico. Las 3.7 hectáreas no son una promesa, son una entrega legal y concreta. Las familias de Palmas Altas no acudieron a posar para una foto, ellos firmaron en su momento el inicio de una nueva etapa en la historia reciente de Jerez. Allí, donde la paz parecía una quimera, comienza a trazarse una posibilidad de futuro.
LNY/Redacción
