OSVALDO ÁVILA TIZCAREÑO
En mi colaboración anterior daba cuenta de la visita de nuestro Comité Regional encabezado por Lenin Campos Córdova, destacando como una de las tareas más importantes la concientización del pueblo trabajador mediante la explicación puntual del funcionamiento de la sociedad y la imposibilidad de resolver en lo individual los problemas actuales, sólo mediante la formación de un partido auténticamente popular conformado por hombres y mujeres cultos, conocedores de la realidad y dispuestos a edificar una patria más justa, tal tarea debe realizarse con paciencia sabedores que moldear la conciencia del pueblo requiere de un dominio pleno de la ciencia marxista que debe explicarse con claridad a las masas.
He ahí la tarea, compleja pero urgente e impostergable, pero a la par del fortalecimiento de la conciencia de las masas, se concluyó la importancia de fortalecer la base económica que permita contar con recursos necesarios para llegar a pueblos, comunidades y colonias.
Tal tarea organizativa, como cualquier otra sólo puede acometerse con el esfuerzo conjunto de todos los antorchistas, por ello creo conveniente recordar cuáles son las principales fuentes de financiamiento de nuestro movimiento:
1. La colecta pública: desde nuestro nacimiento y aun cuando se han obtenido a lo largo de la historia del Antorchismo cargos públicos, siempre ha sido fundamental el trabajo sacrificado y consciente de los activistas; que todos por igual, salvo algunas excepciones que por razones de salud no lo hacen, pero la mayoría en semáforos, transporte público o casa por casa, acudimos a la solidaridad de los ciudadanos para sostener nuestra lucha.
2. Actividades económicas como rifas, kermeses, venta de diversos productos donde mediante alguna aportación se ofertan a bajo costo diversos objetos, o con puntualidad se pide la solidaridad de los militantes de nuestro movimiento.
3. La aportación de quienes desempeñan funciones públicas o tienen una plaza como docentes, y haciendo un esfuerzo extraordinario se desprenden de parte de su ingreso o en su totalidad para el sostenimiento del movimiento.
4. Diversos negocios que con el esfuerzo colectivo y una honrada administración, generan ganancias que se reinvierten y crean un círculo virtuoso en favor de la lucha social.
Gracias al esfuerzo colectivo hemos podido mantener nuestra independencia económica, y por ende las decisiones sobre el rumbo de nuestro movimiento se determinan en organismos colectivos que sancionan instancias superiores pugnando siempre por el objetivo supremo de crear un partido auténticamente popular con independencia económica, pues de no ser así dependeríamos de subsidios gubernamentales o de actores políticos; y nuestro avance estaría sometido a su voluntad, por ello como decía al principio de esta colaboración la independencia económica garantiza la independencia política. He ahí la importancia de trabajar todos para alcanzar el objetivo.
En virtud de lo anterior, quiero aprovechar para invitar a todos los antorchistas a sumarse a la actividad económica, quienes puedan hacerlo junto con los activistas deben participar en las colectas y contribuir a la venta de productos como miel, frijol o participar en las rifas, sabedores que con ello contribuiremos a solidificar y emprender nuevos negocios, que nos permitan contar con recursos para llegar a más pueblos y colonias para sumar más voluntades.
En síntesis, dos son las tareas centrales: incrementar la conciencia popular y fortalecer la estructura financiera. Ambas son acciones impostergables; y para el caso, viene a cuenta una carta dirigida por V. I. Lenin a los Bolcheviques en los primeros días de octubre ante la proximidad de la revolución de 1917:
“Camaradas: El momento que vivimos es tan crítico y los acontecimientos vuelan con tan increíble rapidez que el publicista, situado por voluntad del destino un tanto al margen del cauce principal de la historia, corre el riesgo de llegar siempre tarde o de estar poco informado, sobre todo si sus escritos ven la luz con retraso. Con plena conciencia de ello, me veo obligado, no obstante, a dirigir esta carta a los bolcheviques, aún a riesgo de que no aparezca en absoluto en la prensa, pues las vacilaciones contra las que considero un deber rebelarme con toda energía son inauditas y pueden influir funestamente en el partido, en el movimiento del proletariado internacional y en la revolución. En lo que atañe al peligro de llegar tarde, para conjurarlo indicaré las informaciones que poseo y de qué fecha son.”
Un momento similar es el que vivimos los Antorchistas, por eso, hoy más que nunca se requiere cumplir las tareas que exige la lucha, mañana será demasiado tarde.
Sobre la Firma
Columnista social con formación y militancia
osvaldo_avila@hotmail.com
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