ANGÉLICA COLÍN MERCADO
Resulta crucial subrayar que la transparencia y la rendición de cuentas no sólo fortalecen la legitimidad de las universidades públicas, sino que también propician una cultura institucional orientada a la mejora continua y a la corresponsabilidad con la ciudadanía. En un contexto donde la confianza en las instituciones públicas se ha visto debilitada por casos de opacidad y corrupción, las universidades tienen la oportunidad —y la responsabilidad— de marcar una diferencia significativa.
Las universidades públicas no deben limitarse a cumplir con los mínimos legales en materia de transparencia, sino que deben aspirar a una ética proactiva que impulse la apertura total de la información, el diálogo constante con sus comunidades y la evaluación participativa. Esto implica fomentar observatorios ciudadanos, procesos de planeación y evaluación que realmente incorporen la voz de la sociedad.
Además, en el actual contexto de transformación educativa en México, es imprescindible que los modelos de gestión universitaria estén alineados con los principios del Estado de Derecho, el respeto a los derechos humanos y la promoción de la equidad. La rendición de cuentas no solo tiene una dimensión administrativa, sino también pedagógica: forma parte del proceso de formación ciudadana de las y los estudiantes, quienes deben percibir que las instituciones actúan con coherencia entre su discurso y su práctica.
Como docentes y directivos del nivel medio superior, tenemos la misión de sembrar en nuestras juventudes una conciencia crítica sobre el valor de la educación pública, así como una actitud vigilante y participativa respecto al quehacer institucional. La universidad pública no solo debe formar profesionales competentes, sino también ciudadanos informados, éticos y comprometidos con el bien común.
En suma, solo mediante la transparencia real y la rendición de cuentas efectiva, nuestras universidades públicas podrán consolidarse como referentes de confianza social, justicia educativa y transformación democrática.