JACOBO CRUZ
Para honrar la memoria y el ejemplo de trabajo de sus mártires, el Movimiento Antorchista Nacional fijó el día 6 de junio como fecha dedicada al análisis y reflexión de los objetivos planteados tras 50 años de existencia como movimiento revolucionario, en la búsqueda de una sociedad más humana donde no tenga cabida la injusticia social.
Para los militantes de la organización de los pobres de México, El Día de los Mártires Antorchistas no es una fecha común, es una jornada que sintetiza medio siglo de resistencia, sangre y esperanza de un pueblo que hace siglos fue esclavizado por los españoles, despojado de sus tierras y obligado a huir a las montañas para salvar la vida.
Fueron esas condiciones las que permitieron la llegada de caciques que abusaban de la gente empobrecida y explotada, por lo que en la década de los años 70 surge Antorcha para reivindicar el derecho del pueblo mexicano a ser tomado en cuenta en las políticas públicas.
Nos queda claro que la causa primaria del abuso, no es sólo que haya seres malvados que gozan del sufrimiento ajeno, sino que es la propiedad privada de los medios de producción y la producción injusta dentro del Capitalismo, donde la concentración y acumulación de la riqueza se queda en unas cuantas manos, dejando a los demás en la insalubridad, pobreza e ignorancia.
La lucha del antorchismo por liberar a los explotados del campo y la ciudad no gustó en nada al poder establecido, por lo que los ricos se asociaron con los gobiernos para acabar con el pueblo organizado que desafiaba su fuerza, y como consecuencia, hubo hombres y mujeres cuyas vidas fueron truncadas por balas asesinas, pero cuyos ideales siguen vivos en la lucha.
El 6 de junio, sus compañeros que gozan de salud y existencia en el mundo terrenal, rendimos un sincero homenaje en su memoria, decisión y valentía; no se trata de retórica, los mártires no son figuras abstractas, sino personajes que decidieron el rumbo de la historia del México moderno, mediante la exigencia del derecho de los pobres por una patria distinta.
Los primeros antorchistas caídos fueron luchadores como Clara Córdova Morán y Gabriel García Hernández, asesinados por defender derechos básicos en una región del estado de Puebla donde ser antorchista era un “delito”.
Sus historias, como las de decenas más, reflejan la crudeza de una batalla contra fuerzas oscuras (caciques, poderes fácticos y un Estado cómplice) que han intentado silenciar, una y otra vez, las demandas de justicia social a lo largo de 50 años de lucha.
La represión de los ricos sobre los desposeídos no es algo nuevo y la larga lista de los caídos en la lucha lo demuestra. El ser activista de un movimiento revolucionario, muchas veces convierte a la persona en blanco de calumnias, difamación y ataques físicos a su persona y familia, así también perdieron la vida en el estado de Guerrero, los compañeros Conrado Hernández, Mercedes Martínez y su hijo de 4 años, el pequeño Vlady.
Sin duda, Antorcha es la organización social que más ha sido atacada, pero con los gobiernos anteriores había agentes que se dedicaban al trabajo sucio, en cambio, con el gobierno de la cuarta transformación fue el propio ex mandatario Andrés Manuel López Obrador, quien desde la máxima tribuna del país en más de cien ocasiones acusó de corrupción a dirigentes; y a pesar de detalladas investigaciones no encontraron las pruebas de su dicho terminando su sexenio con el estigma de represor y calumniador.
Mientras tanto, la organización a la que decretó su desaparición goza de cabal salud, además está honrando la memoria de sus hermanos, estrenando puestas en escena de bailes, mientras quien se asumió como el máximo representante de la moral pública está escondido del pueblo que le reclama haber convertido a México en una nación empobrecida, dividida y manipulada, donde se acabaron los recursos de todos, dado que para sostener al gobierno se gastan millones de pesos en la dispersión de las tarjetas del bienestar con que se paga el silencio de los pobres a cambio de unos pesos.
El gobierno de Morena no hizo otra cosa más que perpetuar el sistema de explotación de los trabajadores mexicanos, pero los conforma con dinero, mientras que los medios de producción siguen en manos particulares propiciando la acumulación de la riqueza que son la raíz y el origen verdadero de la proliferación de todos los problemas sociales que vive la humanidad y para atacarlos se necesita un partido político de masas de los trabajadores y eso es lo que está construyendo el Movimiento Antorchista Nacional.
Posdata:
En Zacatecas también tenemos a nuestro mártir: Antonio Herrera Valle. Don Toño fue un hombre bueno y de trato amable, que durante años dedicó su vida al trabajo antorchista con compromiso y fidelidad.
Siempre encontrábamos disposición y entrega en cada acción que acometía nuestro finado compañero, pero el domingo 18 de septiembre del año 2022, en un acto criminal inexplicable para apoderarse de sus pocas pertenencias le fue arrebatada la vida.
La inmortalidad reside en la permanencia del recuerdo del personaje que se fue, en la mente de sus hermanos y de sus contemporáneos. El que muere por Antorcha no cae, no lo cubren las nieblas del olvido para siempre, no lo oculta el olvido total, que es la más terrible de las muertes. ¡Hasta siempre, Don Toño, nosotros seguimos luchando!