JUAN DEL REAL
Si en un fin de semana tienes más destapados y destapadas a gobernar el Estado, es porque hay ausencia de gobierno, no hay un control político desde las oficinas gubernamentales, lo que desencadena haya más suspirantes que proyectos, más ambiciones que resultados, más grilla que gestión en beneficio de las familias zacatecanas.
Apenas un año de ejercicio de los presidentes municipales, y algunos desorientados hacen más presencia en otros municipios que en atender sus propias responsabilidades, la ambición nubla la obligación de gobernar, cuando su mejor carta deben ser los buenos gobiernos y resultados, ellos prefieren la pasarela política, por eso no sorprende que la aprobación de sus gobiernos como la capital y estatal se encuentren en los últimos lugares.
En el caso de legisladores y uno que otra sin que hacer, ni siquiera existe un sustento político partidista que les de solidez a muchas de sus pretensiones, solo porque alguien les dijo que podían levantar la mano, pero como dice el dicho: “en política el que suspira, aspira” y más cuando el barco está a la deriva.
Faltan dos años para la sucesión, y aunque la política es permanente, para las elecciones aún falta camino por recorrer, no son tiempos de corcholatas ni delfines, son tiempos de gobernar y no descuidar sus responsabilidades, con tantos temas urgentes como la seguridad, salud, carreteras y generación de empleos resulta indignante gastar recursos públicos en el culto personal de bardas, fiestas y espectaculares.
Los destapes a destiempo genera una dinámica negativa donde el principal objetivo que debería ser un buen gobierno se convierte en a la ambición vulgar de conservación del poder, donde en lugar de privilegiar proyectos para la ciudadanía, le apuestan a la polarización y clientelismo, típico de la vieja política.
Sobre la Firma
Jurista, académico y dirigente de Movimiento Ciudadano.
delrealjf@gmail.com
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