SAÚL MONREAL ÁVILA
Estimados lectores de Las Noticias Ya Reciban un cordial saludo de su amigo Saúl Monreal, senador de la República. Los zacatecanos tenemos la esperanza de que este 2025 sea un año próspero para el campo.
Hace unos días, al pasar por Calera, nos dimos cuenta de que ya está en operación la Prosebien (Productora de Semillas para el Bienestar), un compromiso que nuestra presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, hizo directamente con los productores de frijol del estado.
Y es que, después de años de una sequía devastadora, las lluvias tempranas a finales de junio han comenzado a humedecer la tierra, brindando un rayo de esperanza para las familias campesinas. Pero estas lluvias no llegan solas: se combinan con una política pública decidida, coordinada por la Sader y la Productora de Semillas del Bienestar, cuya sede en Calera representa un eje estratégico para la reactivación agrícola del estado.
Las precipitaciones recientes permiten que los suelos zacatecanos absorban la humedad, crucial para la próxima temporada de siembra, reactivando la posibilidad de cultivo de frijol, maíz y avena forrajera. Esta agua temprana es sinónimo de vida, pero sin semillas adecuadas y apoyo técnico, el potencial se diluye. Aquí es donde Prosebien y la Sader juegan un papel central.
Creada mediante decreto federal el 25 de abril de 2025, Prosebien surge como un organismo descentralizado adscrito a la SADER, con la misión de producir y distribuir semillas certificadas de frijol y arroz —prioritario para impulso a la soberanía alimentaria nacional—, con la meta de reducir importaciones y elevar el rendimiento en beneficio de pequeños y medianos productores. Con sede en las instalaciones de la extinta Pronase, en Calera que es clave para el desarrollo rural por su ubicación.
Se entregará, para este ciclo, semilla certificada de frijol a casi cuatro mil productores zacatecanos. Esta distribución eficiente, articulada con la Sader, garantiza semillas de alta calidad, adaptadas a nuestros microclimas, justo cuando las lluvias comienzan a preparar la tierra, esperemos que se dé un buen temporal frente a la sequía.
Hay que mencionar que no solo es la semilla y el fertilizante, esta es una intervención integral, sigamos esperando más lluvias tempranas que permitan que la semilla germine; las fertilizaciones garantizan el vigor y rendimiento de las plantas. Así, Zacatecas puede ampliar su superficie cultivada, proteger la producción de frijol y reducir la vulnerabilidad ante futuros ciclos secos.
Hoy, el campo zacatecano tiene razones para mirar al futuro con esperanza. Si seguimos apostando por políticas públicas articuladas y respetuosas del territorio, veremos cómo cada gota, cada semilla y cada grano de fertilizante siembran justicia, trabajo y bienestar en nuestra tierra.
Pero algo que es fundamental, es que ya vemos una política alimentaria delineada, donde el centro de atención es nuestro estado, hoy nadie puede decir que el gobierno de la cuarta transformación no hace nada por los productores zacatecanos, porque ya tenemos un importante botón de muestra, y desde aquí le servirá a todo el país.