Piden que gobierno salve a Mexicana
México.- Unos 700 trabajadores de tierra de Mexicana de Aviación, que suspendió sus vuelos en agosto de 2010, realizaron hoy una manifestación en el aeropuerto de Ciudad de México para pedir al Estado que salve la aerolínea.
La protesta se llevó a cabo en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México para exigir que el gobierno «actúe» en el caso de la compañía aérea y que «pase al control del Estado con la figura de la requisa».
El único fin de esta medida es «salvar a Mexicana», reanudar de «inmediato» las operaciones y preservar más de ocho mil fuentes de empleo, dijo el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación y Similares (SNTTASS), Miguel Angel Yúdico.
La requisa es una figura legal que permite al gobierno asumir el control de empresas estratégicas en riesgo de huelga y garantizar el servicio y la continuidad de sus operaciones.
El líder sindical lamentó que las autoridades mexicanas «sean insensibles y torpes», pues a la fecha «no se ha hecho nada por resolver el problema» en una de las aerolíneas más antiguas de Latinoamérica.
Mexicana, que suspendió sus vuelos en agosto a raíz de una severa crisis financiera, se encuentra en concurso mercantil (proceso de quiebra), en el que un representante del poder judicial debe decidir si la empresa es viable o si es declarada en quiebra.
Cerca de media decena de grupos de inversores mexicanos y extranjeros han expresado su interés en adquirir la compañía aérea, pero ninguna ha concretado la negociación.
El viernes el conciliador y administrador de Mexicana decidió ampliar el plazo para integrar expedientes de los grupos interesados en adquirir la aerolínea para que tengan la oportunidad de completar la documentación y evitar la quiebra de la firma.
De acuerdo con fuentes cercanas al proceso, actualmente existen varios grupos que han mostrado y acreditado formalmente su interés por participar en la reestructura de Mexicana: Avanza Capital, Iván Barona, Altus Prot y la mexicana TG Group.
Según Yudico, hasta ahora el impacto laboral de la suspensión supera los cinco mil 200 millones de pesos (unos 447 millones de dólares ) y sigue en aumento por la falta de voluntad del gobierno para tomar las medidas indispensables, previstas en la ley, como el caso de la requisa.
Desde la suspensión de operaciones de Mexicana de Aviación, ninguno de los ocho mil trabajadores (pilotos, azafatas, personal en tierra) ha sido despedido ni liquidado.
Agencias