CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Los números de noviembre dibujan en Zacatecas una escena nítida y, al mismo tiempo, incómoda para el poder local. La presidenta Claudia Sheinbaum conserva un respaldo ciudadano amplio, mientras el gobernador David Monreal muestra un desgaste marcado que no logra contenerse ni siquiera bajo el paraguas del apoyo federal.
La encuesta de Consulta Mitofsky no habla de una caída general del ánimo social: habla de una desconexión.
El dato central es sencillo de leer. En Zacatecas, la aprobación presidencial alcanza 58.0%. La del gobernador se queda muy por debajo.
En la tabla comparativa, Monreal aparece en octubre con 45.5%, lo que ya marca una diferencia de 12.5 puntos. Pero al revisar el ranking mensual de noviembre, el respaldo al mandatario estatal baja todavía más, hasta 42.7%. Si se toma este último registro, la distancia real entre ambos niveles de gobierno se estira a más de 15 puntos.
No es un matiz técnico: es una señal política.
La medición se construyó sobre una base amplia, con más de 134 mil entrevistas a nivel nacional realizadas durante noviembre entre personas mayores de edad con acceso a internet en teléfonos inteligentes. Es una muestra robusta, mayor incluso a la del mes anterior, y permite observar con claridad tendencias generales.
No es una encuesta telefónica tradicional ni un sondeo local; es una radiografía del clima de opinión en la población conectada, donde hoy se forman y circulan buena parte de las percepciones públicas.
En ese universo, el respaldo a la presidenta es consistente en todo el país. No hay un solo estado donde su aprobación quede por debajo de la de los gobernadores. Zacatecas no es la excepción. Pero sí tiene una particularidad: la brecha entre Sheinbaum y Monreal no es de las más grandes, aunque tampoco es pequeña, y lo más relevante es que no deja de crecer.
Ahí aparece la primera tensión del informe. Mientras en octubre Monreal se mantiene en 45.5%, el ranking general de noviembre lo coloca en 42.7%. La diferencia interna obliga a una lectura cuidadosa, pero no cambia el sentido del movimiento.
En ambos casos, el gobernador retrocede. En ambos casos, queda claramente por debajo del respaldo presidencial. Y en ambos casos, la tendencia es descendente.
Ese descenso es más pronunciado que el promedio nacional. En noviembre, la aprobación de los gobernadores cerró en 49.8%, apenas unas décimas menos que en octubre. Es decir, el desgaste existe, pero es moderado.
En Zacatecas no. Monreal pierde 2.8 puntos en un solo mes y cae un lugar más en el ranking, del 28 al 29. No acompaña la curva nacional: se despega por abajo.
La comparación regional refuerza la lectura. En el Bajío Occidente, Zacatecas ocupa el último lugar entre nueve estados. David Monreal queda por debajo de mandatarios como Alfredo Ramírez Bedolla, en Michoacán, y Miguel Ángel Navarro, en Nayarit, ambos con niveles de aprobación superiores. No es sólo un problema de percepción frente a la presidenta: es un rezago frente a sus pares más cercanos.
En el mapa nacional, Zacatecas se instala en el grupo de gobiernos con menor respaldo ciudadano, junto con entidades como Baja California Sur, Veracruz y Tabasco. Son estados donde la aprobación del Ejecutivo local no alcanza el 43%. El contraste con el apoyo a la figura presidencial es inevitable y persistente.
Lo que estos números describen no es un rechazo al proyecto federal ni un desgaste parejo del poder. Al contrario. El respaldo a la presidenta se mantiene alto y estable. Lo que falla es la transferencia. El capital político que sí existe en el plano nacional no baja al terreno estatal. Entre ambos niveles hay una distancia que no se cierra y que, según la evolución reciente, tiende a ampliarse.
La encuesta no explica las causas de esa desconexión ni anticipa consecuencias electorales. Pero sí fija una escena clara: en Zacatecas, la ciudadanía distingue. Apoya a la presidenta, pero evalúa con mayor dureza al gobernador. Esa diferencia, sostenida en el tiempo y visible en distintos cruces del estudio, es hoy uno de los datos más elocuentes del clima político en el estado.
A veces, las encuestas no revelan cambios bruscos, sino separaciones silenciosas. Esta es una de ellas.
Sobre la Firma
Periodista especializada en política y seguridad ciudadana.
claudia.valdesdiaz@gmail.com
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